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La historia de Juanita Hernández, voleibolista paisa que ahora se destaca en Estados Unidos

Con solo 17 años, esta antioqueña pasó de entrenar antes del amanecer para representar a Colombia, a estudiar gracias al deporte y ser MVP en EE. UU.

07 de julio de 2025

Juanita Hernández Ramírez no solo carga con un balón de voleibol entre sus manos todos los días, sino con el legado de dos padres deportistas, la disciplina forjada a las 4 de la mañana y un sueño que ya la tiene estudiando y compitiendo en Estados Unidos.

Hija de Mónica “la flaca” Ramírez, una exjugadora de la selección nacional de voleibol y de Jhon Jairo Hernández, exfutbolista y preparador físico del Envigado FC, Juanita creció entre canchas, entrenamientos y una pasión que, lejos de ser heredada por obligación, nació con fuerza propia desde los cinco años. Hoy, después de representar a Colombia en torneos internacionales, entrenar sin descanso con la selección Antioquia y convertirse en MVP en Estados Unidos, su historia ya no es solo promesa: es presente y proyección.

Desde muy pequeña, sus papás la llevaban a los torneos, la sentaban sobre un tapete al borde de la cancha y la dejaban absorber la atmósfera competitiva. Nunca la obligaron a ser deportista, pero sembraron en ella el amor por el movimiento. A los cinco años ya estaba entrenando y a los nueve compitiendo.

Su carrera empezó formalmente en Sabavolley, un club de Sabaneta al que llegó por decisión propia luego de perder una final contra ellos jugando para el Inder de Envigado. Lo que sí es cierto es que Juanita siempre ha estado del lado de los ganadores, pues con ellos fue campeona en la Ponyvolei en 2020 y fue elegida como la mejor jugadora del torneo.

Los triunfos no tardaron en llegar, pero también lo hicieron las críticas. Su talento era innegable, pero su apellido -y el rol de su madre en el comité de selección de los centroamericanos- generaban comentarios injustos sobre su mérito. Fue entonces cuando Juanita decidió probarse a sí misma: entrenaba a doble jornada, se levantaba a las 3:00 a.m. para estar lista en la liga a las 4:00 a.m., estudiaba todo el día y volvía a practicar en las noches hasta las 10:00 p.m. Luego entró a Banafrut, uno de los clubes más competitivos del país y base de la selección Antioquia. Allí su esfuerzo fue reconocido: la convocaron para representar a Colombia en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2024 en Venezuela, donde vencieron a la selección local en una final electrizante.

Academia y deporte, de la mano

El colegio también fue pieza clave. Tras estudiar en el Teresiano de Envigado, se trasladó al Colombo Británico en busca del inglés necesario para su futuro académico. Juanita siempre supo que quería estudiar a través del deporte, y después de viajar en 2020 a Estados Unidos estuvo segura que su futuro sería allá. En su nuevo colegio Juanita se benefició de un programa para deportistas de alto rendimiento que le permitió equilibrar sus exigencias escolares con la preparación física. “Yo no era la más inteligente, pero sí la más organizada” dice con orgullo. Su esfuerzo dio frutos: en 2023 viajó a Miami para jugar con el Club Miami Select, ganó el torneo AAU en la categoría U15 y fue elegida MVP.

Su experiencia en Estados Unidos le abrió nuevas puertas. Viajó en agosto de 2024 para hacer el penúltimo año del colegio allá y para mayo de 2026 estaría finalizando el grado doce. Juanita se quiere quedar, planea seguir jugando en Junior College mientras cursa sus estudios en Marketing Digital, la carrera que también le apasiona.

El camino no ha sido fácil, se ha perdido fiestas, ha lidiado con la soledad y la presión, pero ha aprendido a rodearse de gente que la impulsa. “No tiene sentido ser exitosa si tu ambiente no refleja quién eres”, afirma.

De personalidad extrovertida, líder natural y con un corazón agradecido, no duda en decir que sin sus papás nada de esto habría sido posible. “Siempre estaban ahí, pasara lo que pasara. Irme sin ellos fue durísimo”, confiesa. Pero cada sacrificio, cada madrugada, cada derrota, ha valido la pena. Porque hoy Juanita no solo es una jugadora destacada sino el reflejo de lo que se logra cuando el talento se cruza con la determinación.