Niños del fútbol inician su Festival más esperado

El rostro de Juan José Ramírez Montoya no ha cambiado mucho, ni mucho menos su melena, por la cual se ganó el apodo de Chócolo.

Lo que sí asegura su entrenador Elkin Fernando Moncada es que el talento del pequeño futbolista de La Nubia sí ha crecido, tanto que “su juego exquisito hace recordar esos tiempos de buen fútbol”. Y eso que apenas tiene 13 años.

Y Chócolo, que se hizo famoso en el pasado Ponyfútbol, al hacer parte de la promoción del torneo en televisión por medio de historietas, esta vez espera robarse las miradas de admiración pero en el terreno de juego, donde solo pudo estar pocos minutos en el certamen en que su equipo salió campeón al vencer en una dramática final (2-2), y por penales (3-1), a Ecuador.

Su corta edad y talla no le permitían jugar los partidos completos, pero ahora regresa a la cancha Marte 1 con la experiencia de haber jugado el torneo, el propósito que se trazaron con él sus entrenadores.

Juan José, que vive en el municipio de Bello, será entonces el único jugador del anterior equipo campeón que estará de nuevo en el torneo, al que llegó con la clara esperanza de volver a triunfar.

“Aportar, esa es la misión que tendré en el Pony”, indica el hijo de David Andrés Ramírez y Astrid Eliana Montoya.

Dice que para tener una buena actuación “no puedo salir con miedo a la cancha, solo debo estar bien concentrado y tratar de no cometer errores”, sostiene el volante de creación, que sueña ser jugador profesional e integrar las filas del Real Madrid, donde milita el futbolista que más admira, Cristiano Ronaldo.

Hoy, el equipo de La Nubia tendrá su primer desafío en el Pony cuando se mida a Envigado, en el clásico de la jornada, del cual espera salir victorioso con la ayuda de Chócolo, quien fue determinante para que su conjunto finalizara en el primer lugar del zonal de Medellín para llegar al Pony por la reconquista del título .