“Daniel nos puso a ahorrar para Tokio”

En lo más alto de las graderías Lucy García y Mario Restrepo, padres de Daniel, apretaban los dientes y encomendaban a la Virgen de Las Nieves el desempeño de su hijo en la final de trampolín de tres metros de los Juegos Panamericanos de Lima.

En disputa estaba el honor del título y la clasificación a Tokio-2020, meta que el doble medallista dorado de los Juegos Olímpicos de la Juventud se puso desde su regreso de Argentina, en octubre del año pasado.

Ellos querían darle la sorpresa y Daniel, al verlos en el escenario, no solo se sorprendió, sino que sintió más presión. No quería que perdieran el viaje, así contó al final de la prueba en medio de risas.

Ayer, con la tranquilidad de la victoria, el orgulloso padre recuerda que cuando Daniel llegó del Mundial de Corea (finales de julio, puesto 14), su esposa (Lucy) le dijo: “tranquilo hijo que su medalla lo está esperando en Lima y va a hacer moñona”. Pero el muchacho siempre les manifestó que era muy difícil por la calidad de los rivales.

Al principio sufrieron bastante, pues las dos primeras salidas de Daniel tuvieron baja calificación. Pero luego empezó a sacar sus mejores saltos y, en el último, doña Lucy repetía: el oro ya es de Daniel, hay que ahorrar para irnos pa’ Tokio, relató en medio de la alegría el papá del campeón.

Un oro histórico

Daniel se convirtió en el primer colombiano en ganar oro en la natación de los Juegos Panamericanos.

En la historia reposa que los peldaños más altos, ocupados por nacionales en estas justas, eran tres platas logradas por Pablo Restrepo en los 200 metros pecho en 1983, Ómar Pinzón en los 200 metros espalda en 2011, y Víctor Hugo Ortega en plataforma 10 metros en 2015.

Para Wilson Molina, entrenador de Daniel, la clave del triunfo, además de las condiciones y disciplina del antioqueño, está en la concentración y el trabajo que junto a la sicóloga Lina María Orrego han hecho, ya que el joven de 19 años debía manejar la presión de la competencia y la experiencia de sus adversarios, todos mayores.

“La felicidad es muy grande, me siento satisfecho y orgulloso por aportarle al desarrollo del deporte y al proceso de Daniel. El logro se dio gracias a que prevaleció la estabilidad, porque alcanzamos algo que no estaba en el presupuesto, ya que los rivales tienen mayor experiencia”, añadió Molina.

Cristina Ríos, presidenta de la Liga de Natación de Antioquia y jueza internacional de clavados, argumentó desde Lima: “Daniel no se cansa de darnos sorpresas maravillosas, contamos con un talento innato que junto con Wilson han hecho un dúo perfecto, porque técnica y emocionalmente son sinérgicos, se entienden a la perfección y se complementan en beneficio de nuestro deporte”.

Y agregó que están complacidos y esperan seguir contando con el respaldo del Estado para tener unas instalaciones adecuadas: “Así, los deportistas podrán prepararse mejor y aspirar a grandes gestas en todas las categorías y modalidades en cualquier campeonato, como pasó con Daniel en Perú”.

Entrenador y deportista ya piensan en Tokio y en el trabajo que deben fortalecer para en un año llegar de la mejor forma a las justas, ya que Daniel ya se ve, luchando un lugar entre los mejores, pues sus anhelos no tienen límite .