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El daño económico que la pandemia le causó al Super Bowl

Aparte de que solo se podrá utilizar una tercera parte del aforo del escenario, hay pérdidas en apuestas depotivas y publicidad.

06 de febrero de 2021

La final del Super Bowl, que disputan este domingo (6:30 p.m. hora colombiana) en Tampa los Kansas City Chiefs y los Tampa Bay Buccaneers, será una sombra económica de lo que normalmente es el evento, con la presencia de una fracción de los espectadores habituales y las tradicionales apuestas reducidas un 37 % a 4.300 millones de dólares.

El mercado de los anuncios de televisión también va a resultar afectado a consecuencia del impacto de la covid-19 en todo EE. UU. Este año, la cadena CBS tiene los derechos de transmisión del partido, lo que le supondrá centenares de millones de dólares de ingresos en concepto de anuncios.

No en vano, la Super Bowl es el espacio más valioso de la televisión estadounidense, al aglutinar hasta 100 millones de telespectadores en el país, tanto a través de los clásicos aparatos de televisión como en canales digitales.

El año pasado, Fox tuvo los derechos para la transmisión de la Super Bowl LIV, lo que le supuso alrededor de 600 millones de dólares de ingresos en publicidad, de los que 435 millones fueron de los anuncios emitidos durante el duelo entre Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers.

Las diferencias

Entonces, Fox cobró una media de 5,6 millones de dólares por un espacio de 30 segundos durante el juego. Y dependiendo del año, la Super Bowl puede atraer entre 40 y 50 anuncios televisivos.

En 2021, CBS también abrió el proceso de venta de cada 30 segundos de publicidad en unos 5,6 millones de dólares, lo que ya supone un descuento. Para noviembre de 2019, Fox ya había vendido todos los espacios disponibles mientras que este año CBS parece que ha cerrado su último contrato hace escasos días.

Y según la publicación del sector publicitario AdWeek, para animar a la venta, CBS se vio forzada a ofrecer a mediados de enero "spots" por 5,5 millones de dólares.

Mientras, los espacios publicitarios en los canales digitales se han vendido en alrededor de 300.000 dólares. Y los que se emiten antes del partido, se cobran hasta por 3 millones de dólares.

Pero no es solo una cuestión de dinero lo que hace está Super Bowl LV diferente en el aspecto publicitario. A los anunciantes tradicionales, como la cerveza Budweiser, se han unido algunas de las empresas que se han beneficiado de la pandemia, como las de entrega de comidas a domicilio o Logitech, que fabrica accesorios para ordenadores.

Los más perjudicados

Las que más van a resultar afectadas serán las casas de apuestas. La final del fútbol americano es uno de los días más importantes para este sector en el país.

El año pasado, la Super Bowl LIV generó 6.800 millones de dólares en apuestas.

Ahora, la American Gaming Association (AGA) advirtió hace unos días que estas sumarán “solo” 4.300 millones de dólares, un 37 % menos que en 2020. A pesar de ello, AGA dijo que prevé que hasta 23,2 millones de estadounidenses apuesten dinero en el partido

Este año el número de grandes fiestas organizadas para ver la final en grupo serán muy inferiores por las restricciones que existen en la mayoría de los estados del país. La Super Bowl LV será la de menos público presente en la historia de la final. Aunque el estadio Raymond James de Tampa tiene capacidad para 65.000 personas, la organización ha decidido que únicamente se permita la entrada a 22.000 personas. Y de estas, 7.500 son trabajadores del sector sanitario que han sido vacunados contra la covid-19 y que han recibido una entrada de forma gratuita como forma de agradecimiento por su trabajo durante la pandemia. El resto, 14.500, aficionados que han pagado su entrada y que fueron seleccionados a través de un sorteo.