Otros Deportes

El espíritu luchador y triunfador de Causil lo lleva al hielo

El deportista ha tenido un año glorioso. La temporada 2015 la enfocará en la especialidad olímpica del patinaje.

Periodista del área de Deportes

23 de noviembre de 2014

En Rosario, Argentina, Pedro Causil Rojas dejó claro, la semana pasada, que cuando se monta en unos patines, sus rivales tienen que hacer un esfuerzo sobre humano para superarlo.

De hecho, cuatro días después, en México, durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe, ratificó su dominio en esta modalidad.

Pero el patinador más veloz del mundo, no solo como lo define el entrenador nacional Iván Vargas sino como lo ratificó, pone en riesgo la defensa de sus títulos mundiales logrados en la ciudad rosarina. Su deseo de conquista instala en su mente nuevos horizontes, y el patinaje en hielo, el cual es olímpico, coquetea su espíritu luchador y triunfal.

Reconoce que aún no asimila lo que acaba de lograr, y solo, con el paso del tiempo, entenderá la dimensión de sus gestas. Cuatro oros en el Mundial y Centroamericanos muestran su categoría.

“Ese rótulo de hombre más rápido del mundo en patines es difícil de aceptar porque no se dimensiona la grandeza de esas palabras”, dice con humildad el hijo de Olga Lucía y Pedro.

“Se trabaja para eso, pero lograrlo es un sentimiento muy diferente que, a medida que pasen los días, me daré cuenta de lo que significa. Ganar las dos pruebas contrarreloj en un Mundial es un logro bastante importante porque se veía muy lejos”, prosigue el deportista que se hizo en Antioquia, y que en el Mundial de Rosario venció en las pruebas contra el cronómetro de 300 metros pista y 200 ruta. En México lo hizo en 300 y 500 metros.

A sus 23 años, Pedro manifiesta que la serenidad es lo que le ha permitido darle tantas alegrías al país y seres queridos. “Esa es mi esencia. Yo creo que tener tranquilidad y manejar esa serenidad al momento de cada carrera es lo que me ayuda y me hace diferente ante los demás”.

Mentalidad fuerte

A diferencia de otros atletas, Causil tiene su propio lema: “no aprendo a perder, porque quien aprende a perder se acostumbra a perder. Eso no es un bicho que llevo en la cabeza como los que dicen que hay que aprender a aceptar la derrota”, y continúa: “todas las medallas que no gano me duelen, porque son momentos en los que sé que soy capaz de triunfar. Solo que aprendo de mis errores y vuelvo a la pista a corregirlos para lograr después el oro”.

Con claridad, ilusión y deseo, mira su futuro. “Competir en el hielo es algo que monetariamente se pone complicado, porque al principio no hay patrocinadores, gente que esté dispuesta a invertir en el deportista. Me toca abrirme camino solo, pero sé que soy capaz, sé que lo puedo lograr y esa es la mentalidad”.

Con nostalgia y a la vez sensatez dice que si le da tiempo y espacio intentará nuevamente estar en el patinaje en línea el año que viene, “pero lo veo un muy complicado ya que en Colombia el nivel es muy alto, y estar en las dos competiciones es difícil. Debo enfocarme en una sola para tener una buena preparación”.

Así, el patinador más veloz de Colombia y el mundo trabaja para escalar en un deporte que le abre desafiantes caminos para agrandar su nombre y el de su familia, en la cual es el niño mimado entre cinco hermanas: Jeimmy, Paola, Katrim, Katiana y Karina, quienes festejan y vibran con aquel hombre que desde muy niño salió de su hogar en San Andrés y luego de Cartagena buscando la gloria en el deporte. Gracias a ese empeño ha retribuido con triunfos el gran esfuerzo de sus padres, de quienes indicó son sus principales patrocinadores