El frenético ritmo nocturno de la María Luisa Calle
Esta unidad, de 12 años, vive agitada actividad que incluye formación de jóvenes en deportes no convencionales.
SALDARRIAGA
Periodista del área de Deportes
Dicen que lo que se aprende jamás se olvida, frase que se cumple a la perfección en los esposos Beatriz Pérez y Nicolás Ceballos.
Ambos, desde que eran niños, practicaron patinaje de carreras cuando se desarrollaba con cuatro ruedas, dos a cada lado, una pasión que volvieron a despertar a una edad avanzada y por la que vienen siendo admirados durante las noches en la unidad deportiva María Luisa Calle, ubicada en la comuna 15.
El lugar, que por la demanda de usuarios es un hervidero en este horario y más cuando no llueve, tiene un área de 28 mil metros cuadrados, fue inaugurado el 23 de diciembre de 2007 y cuenta, a la vez, con tres canchas de fútbol en grama sintética, una de baloncesto, cuatro de squash, otra de hockey patín, seis de tenis de campo, zonas para caminantes, muro de escalada y gimnasio al aire libre.
Beatriz, una rubia de cuerpo esbelto, y él, un fortachón que parece un roble, no aparentan la edad que tienen y mucho menos vestidos con licras: 52 y 51 años, respectivamente, y sobre patines sorprenden con su pericia al lado de niños y jóvenes que se esfuerzan para dejar huella en un deporte en el que Colombia es potencia mundial.
Ella, trabajadora social, y Nicolás, ingeniero electrónico, llevan un mes de retorno en esta actividad, y su placer ha sido tan grande que hasta su hija Laura se antojó de seguir sus pasos.
“Esta noche no nos acompañó porque por el cambio climático tiene amigdalitis, pero creo que le duele más no estar aquí entrenando”, dice la mujer mientras hace una pausa en la práctica.
“Que se pueda practicar en las noches es algo genial, me siento libre, como un pajarito volando. Hay frescura, tranquilidad y más luego de cumplir con las diferentes responsabilidades en el día”, indica Beatriz, al agregar que nunca es tarde para hacer lo que se quiere.
Nicolás confiesa que al comienzo tenía temor de volver a andar sobre ruedas: “Es que llevaba más de 40 años sin hacerlo, y jamás lo había hecho en unos de línea. Pero los profesores, la familia y el gran ambiente que se respira aquí permiten que uno se llene de valor”.
Sin excusas
Esta pareja, que lleva 24 años de matrimonio, y que después de hacer ejercicio retorna a su casa en Belén pasadas las 10:00 p.m., coincide en que el deporte no debería nunca dormir, pues explican que este es salud, aunque cada uno añade que esto sería una realidad si en la ciudad hubiese más respeto. “Sería bueno que se abrieran más espacios, pero vigilados, que haya un buen trabajo interdisciplinario entre las entidades de seguridad y recreación, pues se nota que en Medellín la gente adopta cada vez más una cultura deportiva”, expresa Beatriz.
“Ahora no hay excusas para ejercitar el cuerpo y hacer distintas actividades, y gratis. Lo que pasa es que se necesita más publicidad para que la gente se dé cuenta de las ofertas que hay y que ofrece el Inder”, expresa Nicolás, quien agrega que “aquí, en el club, mientras se está en las clases, se prestan los patines por espacio de tres meses, oportunidades que se deben aprovechar para aprovechar el tiempo libre”.
Una mejor formación
Juan Guillermo Castrillón, instructor del club de patinaje Celtix Canariam, señala que entrenar en estos horarios es una inversión de tiempo libre, pues apunta a que la gente, sobre todo los niños, están ocupados y fuera de otros peligros.
“Aquí se refuerza la parte integral porque se da disciplina, moral. Nuestra función es formar personas, el resultado competitivo es importante, pero sacar a un pela’o de una esquina, de los juegos electrónicos, de la televisión y de ese rato de ocio y poca comunicación es nuestra mejor ganancia. Ver esta cantidad de gente entrenando en horario nocturno llena de orgullo y motivación”, apunta.
Una noche en la unidad María Luisa Calle invita a quedarse en el plan de hacer deporte entre penumbras.
LA ACTIVIDAD ATLÉTICA EN LA UNIDAD DEPORTIVA MARÍA LUISA CALLE ES APETECIDA