Otros Deportes

Eleider, ¡recargado!

13 de enero de 2019

Para no atormentarse tanto con el tema de si está pasado o no de peso, confiesa que todos le dicen que lo ven flaco. “No aparento estar arriba del límite de la división (175 libras). Ahhh, es que yo me subo es en masa muscular” y suelta una sonora carcajada que suena a cierta “bandidez” (marrullería), como dirían en el Urabá antioqueño, de donde Eléider Álvarez es oriundo.

Hasta se da aliento: “me subo lo normal, apenas estamos empezando la preparación”. Y luego sella con la frase “queda un mes” que, en sus palabras, daría la impresión de que fuera una eternidad y que, en realidad, en un trabajo para estar al 100%, es tan corto como un suspiro. La importancia de esto radica en que si a la hora del pesaje oficial para un pleito no da el límite de la división, la pelea se pierde en la báscula.

De todas formas, Eléider “no respira” por estos días de ajetreo en Bogotá, a donde llegó para oxigenarse tal como lo hizo para el choque que lo consagró campeón mundial el pasado 4 de agosto, en Atlantic City, y que ahora repite como si se tratara de un ritual.

EL COLOMBIANO dialogó con él.

¿Qué tal se siente en Bogotá, donde a la mayoría de gente nacida o que viene de partes costeras, como usted, le da tan duro?

“Pues aquí me siento muy bien; hay momentos, cierto es, que se siente la altura, pero de eso se trata, hacer una preparación física plena que me permita tener el fondo suficiente para un compromiso tan importante como el que se avecina de defensa del título”.

El 2 de febrero, fecha del combate de revancha directa con Sergei Kovalev, prevista para Texas, está bien cerquita, ¿si alcanzará la preparación?

“Con mi equipo de trabajo se programó cada etapa. Hace un mes iniciamos en Montreal; ahora estamos en Bogotá; y el 14 regresamos a Canadá para asumir lo final previo el viaje, una semana antes del pleito, a Texas. Consideramos que es el tiempo ideal”.

¿Por qué otra vez Bogotá?

“Sencillo, como en el fútbol, equipo que gana no se cambia. Creo que lo que hicimos antes surtió efecto y nos llevó a la victoria, ¿por qué cambiar algo que fue exitoso? Lo analizamos y seguimos con la misma fórmula”.

¿Y el peso? Se le nota bien ‘limadito’ si tenemos en cuenta la división que es la antesala de los pesos pesados (no está gordo)...

“Todo mundo me dice que me veo flaco; mejor, porque no tengo que hacer mucho esfuerzo. Estoy muy cerca del límite, es lo que menos me preocupa; me subo lo normal, se me nota es en masa muscular nada más”.

Su rival está enfrascado en una “guerra” mediática tratando de meterle miedo, ¿qué opina de eso, qué ha sabido de la preparación de Kovalev?

“Ni me interesa saberlo. Lo que sí me da piedra es que la gente me diga ‘oiga Eléider, cuidado con ese man que te puede arrancar la cabeza’, como si yo no fuera consciente de eso y como si yo estuviera relajado. No, no me importa que él haga su guerra a través de sus redes sociales, yo no me amargo la vida con eso, que escriba lo que le dé la gana. Yo también estoy entrenando duro. Una cosa es que él lo muestre y otra que yo no lo haga, no tengo necesidad de meterle miedo a nadie”.

Tranquilo hombre, mejor cuente cómo pasó el 24 al lado de su gente...

“Ja, pues a las carreras, recién acababa de desempacar del viaje desde Canadá. Fue una noche tranquila, con decir que me acosté a las 9:00 porque al día siguiente tenía entreno a las 8:00 de la mañana; estoy enfocado”.

¿Y se portó bien como para que le trajera algo el Niño Dios?

“Hmmm, hombre claro, siempre. Otra cosa es que no sea apegado tanto a lo material como se acostumbra; pero sí, mire que me trajo salud y abundancia, pues estoy bien y, además, tengo a mi familia a mi lado (Jessica, su esposa y Ayda Eliza, la hija)”.

¿Es buena la costumbre del 24?

“Pienso que sí, en los niños es muy bonito; la tradición hay que conservarla y que ellos sigan con la creencia sea cual sea la idea religiosa. En el fondo, la idea es que no nos falte nada”.

Y se viene la otra fiesta, la de fin de año, ¿qué hará o qué acostumbra hacer el 31?

“Quieto en primera. Lo resumo en tres palabras: entrenar, correr y dormir”.

Finalmente, ¿cómo es su situación al firmar convenio con una de las empresas más importantes del mundo en promoción del boxeo (Top Rank de Bob Arum)?

“Estoy contento porque garantizo entrar en el mercado de Estados Unidos y a la televisión, en este caso ESPN, con la que se firmó, en principio, un paquete de siete peleas para los próximos tres años. Muy motivado. Eso garantiza estabilidad y mantenernos en actividad”.