Colorido de la unidad de Belén invita a sorprenderse
Es una de las más visitadas en la ciudad. Innova con sus remodelados escenarios. Y en la noche cautiva.
Periodista del área de Deportes
Llegar a la unidad deportiva de Belén en horas de la noche es como adentrarse en un bosque encantado en el que su ecosistema sorprende no solo con sus amplias zonas llenas de árboles y plantas sino también con la cantidad de usuarios empoderados del escenario haciendo deporte en medio de un colorido que invita a quedarse.
Desde sus entradas principales, ahora sin ninguna valla que impida el ingreso de las personas, se siente libertad; adentro, entre tanto, se respira un aire relativamente fresco y tranquilidad. Es como un lugar mágico, un paraíso en una ciudad que combate a diario los problemas ambientales.
En días recientes, Daniel Palacios, director del Inder, llamó la atención con las palabras e imágenes panorámicas que compartió en su cuenta de Twitter. “No es Madrid, Nueva York ni Berlín, es Medellín, comuna 16, Belén”.
En aquel mensaje se apreciaba lo esplendoroso de ese espacio, con el verde de la naturaleza haciendo juego con un color similar al de las modernas canchas de fútbol, el morado de la pista de atletismo, el azul del complejo de tenis de campo y el naranja del gimnasio al aire libre.
Dicha publicación causó a la vez varios interrogantes: ¿El deporte se mantiene despierto en Medellín? ¿Hay quienes en realidad aprovechan estos sitios para hacer ejercicio en tiempo nocturno? ¿Hasta qué hora se permite hacer actividad atlética allí?
Para algunos podría ser “masoquismo” vestirse de cortos para hacer deporte luego de largas jornadas de trabajo o estudio en el día; para otros, como lo expresan quienes hacen parte de este ambiente deportivo, es pasión y vida (entendiéndose como salud).
En la unidad de Belén, que lleva por nombre Andrés Escobar, uno de los grandes referentes del balompié nacional (q.e.p.d.), se ve gente hasta por estas épocas de clima frío y lluvias.
Según datos del Inder Medellín, al mes, y en horas de la noche, asisten, en promedio, unas 12.000 personas (ver gráfico anexo) entre aficionados y deportistas de alto rendimiento.
“Para uno que en el día hace otras actividades, la noche es lo mejor para entrenar. A mí, por ejemplo, se me juntaban estudio, trabajo y deporte, era difícil atender las tres a la vez y tocaba escoger. Por fortuna se abrió este espacio y así puedo seguir haciendo lo que realmente me gusta”, indica Lina Marcela Domínguez, del club de fútbol Marmar, quien labora en un call center y cursa tercer semestre de Tránsito y Transporte en el Marco Fidel Suárez, en Bello.
Alto rendimiento
Ana María Rendón, practicante de tiro con arco y única colombiana con tres participaciones olímpicas, habla de las bondades de practicar a altas horas, lo cual no parece ser tan común en su disciplina.
“Cuando estamos en la etapa de preparación y de cambios, hemos utilizado las jornadas de la noche para disparar a corta distancia y a 70 metros porque es una hora en la que no vas a ver bien el blanco, lo que hace que la precisión rebaje un poco, pero hace que te concentres más en la parte técnica, lo cual es un trabajo chévere porque te interioriza la sensación del disparo”, expresa Rendón, al agregar que es fascinante entrenar con buen grado de oscuridad porque hay menos viento, poco ruido de ciudad y baja perturbación.
Humberto Salazar, de 75 años, quien fue juez de la Liga de Natación y ahora practica baloncesto, comenta que si fuera por los atletas se la pasaban haciendo deporte toda la noche en esta instalación.
“Desde que se inauguró hace siete años esta cancha de básquet, al escenario no le cabe un alma. Poco a poco la gente ha ido adquiriendo cultura al cuidar el lugar, en el cual antes se venían a dormir los habitantes de calle, ahora todo es distinto”.
Noche que cautiva
Si bien el sitio es abierto, los celadores que lo cuidan en la noche se acercan a las personas para que lo desalojen a las 11:00 p.m.
“Es que si el horario se extendiera, a lo mejor habría algún inconveniente con la seguridad. Se necesitaría policía, ya que hay muchas partes oscuras que se pueden prestar para hacer cosas indebidas”, comenta Luis Fernando Cortés, un hombre de barba tupida y larga, que más parece un personaje del Oriente Medio, de esos que se ven en las películas y quien cuida las motos y carros del lugar.
Sin embargo, hay gente que considera que si hubiera una oferta extendida en Medellín en los complejos deportivos, así como monitores o instructores, de seguro habría más personas interesadas en acudir a estos lugares, como lo observa Dani Quintero, especialista de tiro con arco.
“Pero, primero, debemos crear consciencia entre todos los que cotidianamente acudimos a hacer deporte aquí para respetar los espacios y adquirir más confianza”.
Pero la noche cautiva y es ideal para ejercitar los músculos. “Llevo tres años practicando el baloncesto y me he dado cuenta que a estas horas el ambiente es mejor, viene más gente, y se tiene un condimento especial pues se hace amistad con las demás personas. todo esto motiva”, cuenta Camilo Córdoba Restrepo, uno de los tantos usuarios de las renovadas instalaciones.
Por ahora, los amantes del deporte, ya sea de alta competencia o simplemente recreativa, saben que en el corazón de Belén y gracias al ecosistema pueden disfrutar de una mejor oxigenación y aprovechar al máximo el tiempo libre de por las noches haciendo algo por su estado físico o por aumentar el nivel técnico del deporte que practican.