Las familias financian los sueños en el Ponypatinaje

Haciendo estofados, vendiendo tamales o realizando rifas, Dora Villamil recogió recursos para financiar el viaje de su nieto, Duván Perea, desde Puerto Perales, corregimiento de Puerto Triunfo (Antioquia), para disfrutar del Ponypatinaje.

“Siempre estoy con él y hago lo que está a mi alcance por colaborarle”, reconoce la única acompañante del menor.

Historia parecida vive Mónica Ospina, madre de Gina Catalina Pérez, quien llegó desde la misma localidad del Magdalena Medio paisa haciendo muchos esfuerzos. “Tenemos 500.000 pesos y sabemos que es poco para aguantar hasta el viernes acá, pero el sacrificio vale la pena”.

Gina se quedó a la puerta de la clasificación en tiempo por carriles, con un registro de 8 segundos y 12 milésimas. “Trato de dar lo mejor de mí, disfrutar del Festival y aprender”, argumenta.

Por su parte, Duván, en esta prueba, rama masculina, hizo 8,52, que no le alcanzó para clasificar a las finales. Sin embargo, “para mí no importa el resultado, lo lindo es venir a participar de esta fiesta”, declara.

Su entrenador, Juan Diego Jauregui, se siente orgulloso de los resultados, porque sus dirigidos no cuentan con la preparación ni los escenarios adecuados. “Todo esto es luchado y da satisfacción verlos competir”.

Es que en Puerto Perales no hay ni pista de patinaje ni un proceso nuevo con este deporte. “La alcaldesa Madeline Arias nos colaboró con el transporte y se comprometió con la construcción de un escenario”, comenta el entrenador.

Con el apoyo de sus familiares, quienes reconocen “haberse partido el lomo para que ellos compitieran en las mejores condiciones”, Gina y Duván saldrán hoy al segundo día de competencias, representando al Inder Medellín, equipo que los acogió, con el fin de seguir creciendo en el deporte al que quieren dedicarse en un futuro