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Las razones del empoderamiento del atletismo

Este deporte ya tiene once colombianos clasificados a los Juegos Olímpicos de Tokio-2020.

15 de octubre de 2019

El atletismo, conocido como el deporte base por ser el más antiguo y el único que se practica en todos los países del mundo, es el rey de los Juegos Olímpicos desde que Pierre de Coubertin decidió revivirlos en 1896.

En Tokio-2020, la vigésimo segunda edición de las justas de verano, tendrá 48 pruebas, por lo que se consolida como el que más medallería entrega (144 preseas) y, en algunas ocasiones, ha tenido la responsabilidad de definir la nación ganadora de las olimpiadas.

Por su amplio número de pruebas es apenas normal que sea la disciplina individual que más atletas tenga en competencia, por lo que su aporte en las delegaciones es el más numeroso.

Ese es el caso de Colombia, que para los Olímpicos de Río 2016 llevó a 35 atletas y ahora, a 284 días del próximo certamen, ya tiene 11 deportistas con cupos en siete pruebas.

Pero, ¿a qué se debe esta clasificación tan anticipada? Ramiro Varela, presidente de la Federación Colombina de Atletismo, señala que los resultados obtenidos desde inicio de año, cuando los eventos comenzaron a avalar las marcas mínimas para Tokio-2020, los protagonistas se enfocaron en llegar a dichos registros.

“En estos ciclos preolímpicos evidenciamos que los atletas se preocupan más por llegar a la marca que cruzar la meta de primeros. Claro que es importante ganar, pero la prioridad es asegurar su presencia en los Olímpicos”.

Esto, explica Raúl Díaz, técnico de velocidad en la Liga de Atletismo de Antioquia, les quita presión para el resto de la temporada y eso hace que se genere un “efecto ganador”.

Disciplina y fogueo

El entrenador de la Liga Antioqueña afirma también que los resultados de este ciclo olímpico no son producto del azar. “Se deben a los procesos y trabajos que realizan las ligas que están orientados en inculcar disciplina como motor para alcanzar los resultados”.

En esto coincide el vicepresidente de la Liga, Hernán Atehortúa, quien lo explica a través de un ejemplo:

“Anthony Zambrano, que sorprendió en el Mundial de Doha, es un muchacho con muchas condiciones, pero si ese talento no se hubiese canalizado con disciplina, este atleta estuviera perdido. Él mismo lo dice que es disperso, pero cuando tiene que concentrarse para una prueba no habla ni con la mamá. Vea ahora todo lo que ha logrado”.

Para el metodólogo Borisht Rodríguez, la disciplina está inversamente relacionada con el fogueo, el cual se ha incrementado a nivel internacional, lo que permite que los atletas eleven su rendimiento.

“Los deportistas salen a eventos como Grand Prix, suramericanos, centroamericanos y paradas de Liga Diamante, evento al que ya están siendo invitados con más frecuencia. Entre más participaciones se tenga van a tener más conciencia de la importancia de la responsabilidad”.

Otro impulso no menor que resaltan los consultados es la capacidad de arrastre que generan los resultados de figuras como Caterine Ibargüen, quien ostenta el rótulo de mejor atleta del año de la Federación Internacional de Atletismo (Iaaf).

“Me siento una estrella como Caterine, aunque ella es la mejor”, señaló Zambrano, después de ganar la medalla de plata en los 400 metros del Mundial.

Borisht Rodríguez concluye que, además de todo lo anterior, en el atletismo se necesita un grado de perfección.

“Correr más rápido que los rivales parece simple, pero cada aspecto del rendimiento de un atleta debe ser perfecto para ganar”.