“Guerreras”, de Dosquebradas, cambian su historia en la cancha
Pese a las dificultades que ha sorteado, Dosquebradas muestra
gran nivel en el babyfútbol.
Cuyabra. Comunicadora social-periodista de la Universidad del Quindío. Redactora del área de Contenidos Digitales.
De cariño, Luis Hernando Marín llama a las integrantes del equipo femenino de Dosquebradas las “guerreras de Risaralda”, apelativo que para él se lo han ganado más por sus luchas fuera que dentro de la cancha.
Y es que la participación del elenco risaraldense en el babyfútbol ha sido, como él mismo lo califica, “todo un milagro”, pues son tantas las pruebas y dificultades que han tenido que pasar para llegar a la Marte, que el resultado que obtengan en el torneo pasa a un segundo plano.
El último revés que superaron las 18 menores de edad y los cinco integrantes del cuerpo técnico es el de no contar con un hospedaje en la ciudad durante el evento por falta de recursos, razón por la cual han tenido que viajar en bus constantemente entre Dosquebradas y Medellín.
“Cuando vinimos a la inauguración, hace una semana, asistimos y nos regresamos el mismo sábado, pero como al otro día jugábamos, viajamos nuevamente. Así nos la hemos pasado en todo este Festival”, cuenta Marín, delegado del equipo.
El más reciente desplazamiento fue este lunes, cuando salieron a las 2:00 de la mañana de su municipio para poder estar en Medellín una hora antes de su último encuentro de fase de grupos ante el Inder, el cual estaba programado a las 8:45 a.m.
“Así nos la pasamos los primeros días, yendo y viniendo. Ahora, gracias a la generosidad de varias personas, hemos logrado conseguir un lugar donde quedarnos y también nos están colaborando con la alimentación”, comenta.
Un apartamento cerca al estadio Atanasio Girardot es el lugar en el que han pasado las últimas noches las integrantes de este elenco. Allí tendrán que prolongar su estadía por unos días más, ya que ayer lograron su paso a las semifinales tras superar al conjunto Ciudad Modelo de Cali por 4-3 en los penaltis, tras el empate 1-1 en los 60 minutos reglamentarios.
“Esa es la parte más bonita de la historia, que estas jóvenes le ponen el alma a cada partido; en 2019 fueron terceras y este año, a pesar de las adversidades, quieren ser campeonas”, resalta Carlos Ariel Osorio, entrenador de Dosquebradas.
Están invictas
Pese al desgaste físico que suponen los desplazamiento entre Dosquebradas y Medellín (209 kilómetros, cinco horas, aproximadamente), las risaraldenses han desempeñado un brillante papel en la Marte, pues no han perdido en las cuatro salidas que han tenido en su segunda participación en el babyfútbol (dos victorias y dos empates).
En el primer partido, las del Eje Cafetero vencieron 3-0 a San Simón de Ibagué; en su segunda salida se impusieron 8-0 al cuadro de la vereda Monteverde de Turbo, siendo esta la victoria más abultada de la presente edición del certamen femenino.
En el último encuentro de la primera ronda empataron 1-1 con el Inder Medellín, en el que, dice Sofía Patiño Gálvez, sintieron más fatiga por los traslados.
“Ha sido duro, pero cuando estamos en la cancha se nos olvida lo que hemos pasado y la damos toda. Este año vamos por el título y sabemos que lo lograremos”, comenta la volante que hoy celebra 14 años de edad.
Ella y varias compañeras que este año cumplen esa edad, se despiden del Festival (es de categoría 13-14 años). Por eso y a pesar de los infortunios, las “Guerreras de Risaralda” buscan cambiar su historia en la cancha.