“No puedo bajar la guardia”: arquera Valentina Acosta
Así asegura Valentina Acosta, la primera deportista de Colombia en ser campeona mundial en la modalidad de recurvo.
En menos de un año la vida de la arquera Valentina Acosta Giraldo dio un giro de 180 grados. Hasta su rostro, aún dulce y angelical, ya refleja su paso de niña a mujer.
“No imaginé que en tan poco tiempo fuera a tener este ascenso en el tiro con arco, lo cual me llena de satisfacción. Pero, la verdad, no es fácil porque uno no está acostumbrado a tener tantas exigencias encima, aunque esa misma responsabilidad fortalece mi mente”, decía en días pasados la risaraldense, en referencia al respeto adquirido en el deporte que practica, y en el cual, desde más joven, hacía la diferencia ante los adultos.
Esa solvencia de talento la llevaron a convertirse, hace dos semanas, en la primera colombiana campeona mundial en la modalidad de arco recurvo, disciplina olímpica. Triunfó, en la categoría júnior, en el certamen celebrado en Barcelona, España.
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En charla con la mujer de 19 años, que no encasilla en moldes, sino que construye su propio estilo, como se evidencia en los colores que armonizan su cabello, expresa que esta conquista debe ser el comienzo de cosas más grandes.
Se le siente llena de confianza, con deseo de alcanzar mejores metas...
“Así es, ahora menos que puedo bajar la guardia. Este no puede ser el punto límite de mi carrera. Sé que se me vienen más retos de ahora en adelante y para ello debo trabajar duro en este deporte”.
¿Cómo soportar tanta presión y a tan corta edad?
“Ese deseo de salir adelante y de responder con buenos resultados me permite mantenerme enfocada en mis objetivos. El crecimiento en el deporte va haciendo que tengas mayores responsabilidades. En realidad no siento presión, simplemente me esfuerzo por esas ganas que tengo por superarme. Cada vez me exijo más, pero de una manera positiva, sin dañarme la cabeza”.
Hasta su colega Sara López, la mejor del mundo en arco compuesto, se sorprende de su potencial...
“Es bonito que figuras como ella admiren lo que uno está haciendo. Sus palabras me llenan de alegría y mayor motivación para continuar firme en lo que hago. Ambas nos apoyamos, hasta me aconseja, me dice que siga con esta dedicación. También nuestro entrenador Heber Mantilla nos expresa que confiemos en lo que tenemos y que no nos relajemos”.
¿Cuál es su clave para estar haciendo la diferencia en el recurvo?
“El buen entrenamiento, en lograr mantenerme siempre en juego con mis emociones, pensar en grande y no quedarme con lo menos, en no ser conformista”.
Ahora apunta a los Olímpicos...
“Por supuesto, pero a ese evento no quiero llegar a participar sino a ganar medallas, porque uno entrena para ser el mejor”.
¿Impresiona también con su look?
“(Risas). El sombrero que siempre llevo en las competencias es para protegerme del sol, y en cuanto a mi cabello es debido a que me gusta arriesgarme, tomar decisiones sin importar lo que digan. Me encantan las cosas de estilo, de moda y le doy mi variante, quiero ser auténtica”.
Ganarles a las coreanas, que son las mejores en arco recurvo en el ámbito mundial, da cuenta de que sí se puede escalar alto como ellas en este deporte...
“Por eso se debe seguir trabajando para mejorar. En realidad ese triunfo genera un poco de confianza y más para cuando te vuelvas a cruzar con un coreano, porque así sean los más tesos, no es imposible vencerlos”.