Valeria Ríos es ejemplo de perseverancia en la bici
Comunicador social y periodista de la UPB. Disfruto de un libro de Saramago, un regate de Iniesta y un drive de Federer.
Por daniel cardona henao
Édison Ríos recuerda con gracia cuando llevó a su hija Valeria a jugar tenis. “Iba por cumplir, pero no estaba animada con la idea”, cuenta.
Un día, cuando pasaban por la pista challenger de BMX de Belén, la pequeña observó cómo saltaban en las bicicletas. La adrenalina la atrapó.
La llevaron a probar hace tres años y fue algo que la enamoró enseguida. Al inicio le tocaba caminar durante 20 minutos desde su casa, en el barrio Trinidad, con la bicicleta al hombro. Fuera de eso, se perdía de una buena cantidad de carreras porque el costo de $24.000 no lo podían asumir sus padres cada ocho días. Pero el talento, la dedicación de tres horas y media diarias al entrenamiento, y las ganas de salir adelante, hicieron que W Élite se fijara en ella.
“Valeria tiene algo y es que lo que se propone, lo alcanza porque posee un gran poder de perseverancia y de perseguir los sueños que es único”, argumenta su padre que trabaja en una empresa textilera.
Esta hincha de Atlético Nacional y Real Madrid, que deja “botado” a su papá cuando hacen la 31 (dominar el balón) - “ella logra 40 y yo, 33”, explica Édison-, ya sabe lo que es gozar de títulos nacionales, latinoamericanos y tener un podio en un Mundial debido a que fue tercera el año pasado en Medellín.
Su más reciente logro fue en el Gator Nationals de Estados Unidos, en el que se adjudicó cinco medallas de oro y una de plata, en la categoría 12 años o menos.
“Imagínese, es su tercera salida del país en seis meses y cosecha todos esos triunfos, es una felicidad enorme ver que el sacrificio da sus réditos”, dice el padre, quien cuenta que la niña ya había estado en EE. UU., donde sufrió una fractura, y en Perú.
Ahora el reto de la perseverante Valeria será la válida latinoamericana, la cual comienza este sábado en Riobamba, Ecuador.