La apuesta de Antonio Celia es la gente
Enamorado de la educación, de realizar el trabajo con disciplina y esmero, pero, sobre todo, de hacer lo que hace con verdadero amor, son las recetas de éxito que tiene este empresario barranquillero que cumplió 30 años en Promigas.
“Para cumplir las metas empresariales con éxito hay que rodearse del mejor equipo de trabajo, con los mejores profesionales y, por eso, destaco que la educación, la constante formación del talento humano es el que hace la diferencia”, sostuvo Antonio Celia Martínez, presidente de Promigas.
Además -comentó-, desde su cargo siempre está pendiente de que sus colaboradores sean buenos profesionales, buenas personas, tengan calidad de vida, porque la vida empresarial se fundamenta en generarles bienestar a las otras personas, “para que la gente viva mejor, que tengan una vida decente y así creo que la misión resulta más llevadera”.
Comenzó su vida empresarial en 1981 y ha reconocido siempre que el tema central de esta ha sido la educación, el acceso a ella con calidad, “porque garantizando estos elementos es que se le permite a una sociedad crecer, formarse, avanzar. Para mí, sin duda, esa es la tarea pendiente que tiene Colombia y, en general, América Latina”.
Celia es ingeniero egresado del Worcester Polytechnic Institute de Massachussets y con estudios en MIT y Wharton es uno de los líderes empresariales más destacados del país.
Su valioso desempeño empresarial lo ha llevado a cumplir importantes cargos directivo, como que actualmente es el presidente de la Junta Directiva del Grupo Nutresa y del Consejo Directivo de la Asociación Colombiana de Gas Natural - Naturgas.
Como presidente de Promigas, Antonio Celia ha liderado la expansión de la compañía, lo cual ha sido decisivo para la masificación del uso del gas natural en el país, servicio público esencial que ha contribuido al mejoramiento de la calidad de vida de más de 20 millones de habitantes, la mayoría de ellos de los estratos socioeconómicos más bajos.
Historia con el fútbol
Cuando niño quería ser jugador de fútbol, pero se decidió por el estudio. No obstante, es hincha furibundo del Atlético Junior y, además, destaca su amistad con Carlos “El Pibe” Valderrama, para él, el mejor jugador de la historia de este equipo.
Su legado empresarial para las nuevas generaciones es “hacer las cosas con muchas ganas, con pasión, educación, pero, ante todo, descubrir lo que a uno le gusta para que realmente sea feliz”.