Alta participación, con las mismas “mañas”
votación más concurridos en Envigado. FOTO Manuel saldarriaga
Cuyabra. Comunicadora social-periodista de la Universidad del Quindío. Redactora del área de Contenidos Digitales.
Pese a que antes de las elecciones legislativas de ayer, el ambiente electoral en el sur del Valle de Aburrá era frío alrededor de los comicios, en Itagüí, La Estrella, Caldas, Sabaneta y Envigado, los ciudadanos salieron a votar de manera masiva desde tempranas horas de la mañana.
En Sabaneta, donde el potencial electoral es de 67.120 personas, los ciudadanos se agolparon en los 9 puestos de votación desde antes de la apertura de las mesas.
Luis Alfonso Martínez, uno de los 6.589 sabanateños habilitados para sufragar en el colegio Padre Ramón Arcila Ramírez, llegó a las 7:45 de la mañana a las afueras de la institución a cumplir la que él llamó su primera “obligación” del día.
“Hace más de 10 años que no salía a votar, incluso ya se me había olvidado hacerlo”, afirmó jocosamente Martínez, quien se vio motivado a volver a las urnas por la “corrupción y la mala administración” que tiene el país.
Luego de realizar el cotejo biométrico, este pensionado de paso pausado, se acercó a su mesa, en compañía de una de las estudiantes del colegio, y ejerció su derecho al voto.
Con su primer compromiso cumplido, Luis Alfonso se marchó a la iglesia de María Auxiliadora, a cumplir su segundo deber del día: encomendarle a la Patrona de su municipio los resultados de la jornada.
En otro punto de votación, ubicado en la sede de la primaria del colegio El Carmelo, contiguo al parque principal, varios electores se acercaron a votar con gorras y camisetas de colores que usaron para identificarse con un partido o candidato.
Problemas con la biometría
Un panorama similar se vio en La Estrella, donde la gente se acercó rápidamente a las 147 mesas habilitadas en los nueve puestos de votación.
En el colegio Bernardo Arango Macías, uno de los 17 puestos censo en Antioquia, los votantes hacían dos filas para ingresar a los salones de la institución. Pese a la agilidad en la entrada, la calma se vio perturbada porque algunos de los sufragantes se impacientaron por la lentitud en la lectura de la huella digital.
Charles Figueroa Lopera, secretario de Gobierno de La Estrella explicó que las demoras se generaron porque los votantes no conocían el procedimiento, pero una vez superado el impasse, los electores podían votar con celeridad.
Aunque la administración municipal realizó un riguroso control a la propaganda política y prohibió la instalación de sedes electorales a 100 metros a la redonda de los puestos de votación, varios siderenses incumplieron la normativa y entregaron, durante la jornada, volantes de campañas electorales.
En la vereda La Tablaza, por su parte, varios ciudadanos recibieron refrigerios a nombre de varios candidatos a la Cámara de Representantes antes de votar.
Sin embargo, las autoridades no reportaron denuncias formales por delitos electorales.
Envigado no se quedó atrás en materia de asistencia a las urnas. Aunque en la mañana, la recepción de los votantes en las mesas fue bajo, el pico más alto de sufragantes se presentó hacia el mediodía. Incluso, la movilidad se vio afectada, pues las vías arterias se convirtieron en parqueaderos a cielo abierto de las personas que se acercaban a votar.
A las afueras del colegio La Salle, varios envigadeños aprovecharon la ausencia de la Fuerza Pública para indicarle a sus conciudadanos, con tarjetón en mano, por cuál candidato votar.