Sin pena y sin miedo: lo que debe preguntar durante una entrevista de trabajo
Adoptar un enfoque proactivo en el proceso de selección, especialmente en esta fase, puede ser determinante para conseguir el puesto de trabajo que se desea.
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Las entrevistas laborales no solo son una instancia para responder preguntas. También representan una oportunidad para que el candidato obtenga información clave sobre el cargo, el entorno laboral y las expectativas del empleador. Sin embargo, es común que esta etapa se enfoque únicamente en responder, dejando de lado un aspecto crucial: formular preguntas.
Adoptar un enfoque proactivo demuestra interés genuino por la empresa, capacidad de análisis y compromiso. Hacer preguntas relevantes permite establecer un diálogo más equilibrado y, al mismo tiempo, transmitir una imagen profesional.
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Formular preguntas demuestra preparación e interés
Ferney de Jesús Vargas, psicólogo clínico con experiencia en procesos de selección, explicó que “en el discurso que ofrece la persona, el psicólogo sabe cuáles son sus aspiraciones en la empresa, qué tan proactiva es, qué proyecciones tiene, si es una persona introvertida o extrovertida o si es apta para alguna situación relevante para el puesto de trabajo”.
Cuando el candidato hace preguntas, deja en evidencia que ha investigado sobre la empresa, comprende el contexto del cargo y quiere conocer a fondo lo que implica asumir ese rol.
Además, esta actitud permite detectar si la organización realmente ofrece un entorno favorable para el crecimiento profesional, algo clave para tomar decisiones informadas sobre el futuro laboral.
¿Qué tipo de preguntas se pueden hacer?
A continuación, algunas preguntas recomendadas que pueden ser útiles en cualquier proceso de selección:
1- ¿Cuáles son los principales desafíos del cargo?
2- ¿Qué indicadores se utilizan para evaluar el desempeño en esta posición?
3- ¿Cómo es el ambiente laboral del equipo?
4- ¿Qué oportunidades de formación y crecimiento ofrece la empresa?
5- ¿Cómo se integraría este rol a los objetivos generales de la organización?
Este tipo de preguntas no solo demuestra preparación, sino que también permite al candidato obtener claridad sobre lo que se espera y cómo puede aportar al éxito de la empresa.
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1- Evitar parecer que se está entrevistando al entrevistador
Aunque hacer preguntas es esencial, también lo es cuidar el enfoque. Según el experto, hay que evitar caer en el error de parecer que se está entrevistando al entrevistador. Preguntar en exceso o sobre aspectos triviales que pueden encontrarse fácilmente en el sitio web de la empresa puede transmitir una imagen equivocada.
No es recomendable interrumpir el flujo natural de la conversación ni desplazar el rol del entrevistador. La clave está en seleccionar preguntas relevantes, que no hayan sido abordadas durante la entrevista y que aporten valor al diálogo.
2- Leer el contexto y adaptar la participación
Cada entrevista es distinta. Por eso, conviene observar cómo se desarrolla la conversación y ajustar el número de preguntas según el caso. Si el entrevistador ofrece información de forma clara y amplia, puede no ser necesario añadir muchas preguntas al final. Pero si no lo hace, hay espacio para profundizar con dudas pertinentes.
El objetivo es lograr un equilibrio: mostrar interés sin sobrecargar el diálogo. Este comportamiento demuestra habilidades como la escucha activa, la capacidad de análisis y la inteligencia emocional.
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Las preguntas también comunican
Por último, hacer preguntas estratégicas durante una entrevista de trabajo es una forma eficaz de demostrar preparación, motivación y visión de futuro. Además, permite al candidato evaluar si la oferta laboral se ajusta a sus expectativas y metas profesionales.
No se trata solo de responder bien, sino de participar activamente en la conversación. Quienes hacen buenas preguntas suelen dejar una impresión positiva y duradera.