Empresas en acción

La Papelería Colombia cumple 70 años

El 5 de abril de 1945 abrió las puertas la Papelería Colombia, el sueño de independencia de Manuel Bernal que hoy, siete décadas después, sigue vigente.

07 de abril de 2015

En la esquina de Carabobo con Ayacucho, ahí, en el centro de Medellín, se levanta un negocio familiar que acaba de cumplir 70 años de existencia: la Papelería Colombia. Fueron el tesón de Manuel Bernal y sus ganas de independizarse, lo que lo llevaron a fundarla. Cuando abrió sus puertas era 5 de abril del año 1945.

El nombre nació de una lluvia de ideas y rápidamente se convirtió en un referente en la ciudad. Tuvo dos locales en Pichincha, uno más en Ayacucho y, finalmente, en 1973, llegó allí donde está hoy, en el que fuera conocido hace años como el edificio Pielroja.

La Papelería Colombia ha sido testigo de excepción en los cambios en el Centro de la ciudad: el cambio del Palacio Nacional que pasó de albergar los juzgados a ser un centro comercial, la construcción del Metro, la peatonalización de Carabobo... Y la Papelería, ahí, viendo pasar la historia de la ciudad y creando su propia historia.

“Buena atención, buen servicio, buenos precios”. Guillermo Gouzy, quien lleva 35 años en la compañía, enumera con facilidad y seguridad las razones que hicieron que la Colombia ganara rápidamente reconocimiento en la ciudad. “Aún hoy uno se encuentra con personas, ya mayores, que recuerdan que sus libros escolares los compraban aquí”, agrega.

Una tradición que se mantiene, pues cada año, con el inicio de la actividad escolar, las familias llegan a esta esquina del Centro para comprar los útiles. Los lleva hasta allí la tradición, el buen nombre y las mejores ofertas que, desde siempre, tiene la Papelería Colombia.

“Eso nos empezó a dar nombre y reconocimiento”, dice Fernando Correa Arango, el gerente actual de la Papelería Colombia. “Y hoy por hoy seguimos siendo líderes en la venta de textos escolares”, agrega.

Líder. Manuel Bernal, el fundador de Papelería Colombia, fue un líder empresarial de la ciudad, un defensor del sector de las papelerías.

Más que resmas y lápices

Marcadores, lápices, calculadoras, lapiceros, grapadoras, resmas y otros artículos de oficina... el mostrador de la Papelería Colombia es un botín para un oficinista y eso es lo que más venden ahí, en su vitrina de la esquina de Carabobo con Ayacucho.

También hay libros: La Ilíada y La Odisea, de Homero; Huasipungo, de Jorge Icaza; y hasta un ejemplar de Ensayo sobre la lucidez, de José Saramago, entre otros.

Pero el verdadero tesoro de esta compañía está detrás del mostrador: más de 4.000 mil referencias de marcas nacionales e internacionales de la mejor calidad.

“A este negocio, además, le hemos dado un vuelco. Estamos yendo a las empresas y a las instituciones, ampliando nuestro mercado”, explica Correa Arango. Han sabido, también, buscar aliados estratégicos.

En la actualidad tienen un convenio con TyP Technology, que le ha permitido que, en su propia sede, puedan comercializar y distribuir productos de tecnología tales como celulares, cámara de fotografía profesionales y compactas, tablets y otros accesorios tecnológicos, incluyendo las muy útiles memorias. Y eso es apenas parte de la hoja de ruta que marca el promisorio futuro de la Papelería Colombia.

Valores. Honestidad, amabilidad y muy buenos precios son las fortalezas del servicio que prestan en la Papelería Colombia.