Los Fierros, 30 años de prestar el mejor servicio

La magnitud de Los Fierros se mide en toneladas y se puede apreciar en sus bodegas, donde acero y aluminio se apilan y se organizan en espesores y pulgadas; en su volumen de ventas, con cerca de 7.000 mil clientes activos mensuales; en su presencia, con 14 sedes ubicadas en diferentes subregiones de Antioquia; en su equipo humano, compuesto por más de 200 empleados; pero, sobre todo, en su experiencia de 30 años en el mercado.

La idea y el tesón de una persona es ahora, tres décadas después, una empresa con su propia identidad. Creciendo juntos, dice su lema y sus compradores y proveedores saben que es cierto.

“En estos 30 años el crecimiento ha sido en todas las áreas. En personal, en número de clientes teniendo en cuenta sus necesidades y sugerencias, además en cobertura de mercado”, asegura la actual subgerente, Laura Álvarez.

Ella y su hermano Samuel son la segunda generación de una empresa que inició Mario Alberto Álvarez. ¿Qué necesitan los clientes, qué les hace falta?, se preguntó él. La respuesta fue el origen de esta compañía que pasó de ser una venta de láminas de acero a una comercializadora de productos de la construcción y la industria.

El voz a voz de la calidad
Los Fierros tiene dividida su actividad estratégicamente para satisfacer las necesidades de sus clientes:

División comercial: allí está la principal actividad de la compañía. Los clientes pueden encontrar el material de ferretería pesada, liviana y aluminio que comercializa Los Fierros. Estructurales, láminas, tuberías, acero y perfilería, pero también herramientas, productos para la construcción, seguridad y soldadura, entre otros.

División imperfectos: brinda atención tanto a los proveedores, que necesitan comercializar sus productos no conformes con seriedad y honestidad, como a los clientes que buscan este tipo de material en un sitio que les brinde economía y variedad de productos.

Centro de Servicios: donde los clientes encuentran los servicios de corte, doblez y rolado de lámina; corte y troquel de perfilería de aluminio, corte a la medida de ángulos, platinas y tubería, entre otros.

Cada una de estas tres divisiones tiene el mismo espíritu: darle la mejor atención posible y la respuesta más adecuada a las necesidades de los clientes. Además, ofrecen transporte de material, crédito, asesoría en la compra, capacitaciones a clientes, acompañamiento de proveedores y fabricantes y certificados de calidad de sus productos.

Y son sus valores agregados y sus servcicios, los que le han permitido a la empresas permanecer 30 años en el mercado. El voz a voz que generan los clientes que compran en Los Fierros es la fortaleza más grande que define la empresa como estrategia de crecimiento, y esto hace que la definan como una de los comercializadoras más confiables de la región. Gracias a esto se realizan más de 17 mil atenciones al mes.

El futuro
En una empresa donde la pujanza es el ejemplo, 30 años son el primer escalón de una larga escalera, porque siempre habrá nuevos retos que afrontar y nuevas exigencias de los clientes por satisfacer.

Como organización, Los Fierros piensa en crecer más en Antioquia y en llegar a zonas donde pueda estar más cerca de los clientes.

En la actualidad hace presencia en toda Antioquia y cuenta con sucursales en Itagüí, Envigado, Medellín, Bello, Apartadó y Rionegro, pero evalúan las posibilidades y la factibilidad de nuevas sedes en otros municipios, donde puedan prestar todos sus servicios, con la calidad que los caracteriza.

En Los Fierros siempre están trabajando por el futuro, siempre mejorando, siempre más cercanos a los clientes, con el portafolio más completo que puedan encontrar en el mercado, aseguran.

Además, participan en el desarrollo del sector, por eso hacen parte de los comités de Fenalco y Camacol. “Hay que estar siempre actualizados y ser parte activa en el desarrollo del sector”, afirma Laura Álvarez, la subgerente.

Porque no se trata de crecer solos, sino también de ayudar a otros a crecer y ese objetivo también está en su ADN.

Así que hoy, aquella idea inicial, esa pregunta que le dio vida a una pequeña empresa familiar, se convirtió en una sólida compañía que supo proyectarse, organizar y gestionar sus procesos, lograr ser dinámica frente a las exigencias de los clientes, ofreciendo siempre la más alta calidad, con el mayor respeto y toda la honestidad que ha caracterizado a Los Fierros en este recorrido de tres décadas que es apenas el comienzo de su historia.