Farándula

¿El amor no tiene edad?

Tener una pareja mayor causa polémica. ¿Qué está dispuesto a asumir en nombre de un sentimiento? Ahí está lo importante.

Periodista, presentadora y locutora. Fui DJ de radio, reportera de televisión y ahora disfruto el ejercicio de escribir a diario. Melómana, cinéfila y seriéfila.

11 de mayo de 2017

En cuestiones de amor no hay fórmulas para la perfección, y amar en la diferencia es tan válido como desafiante. Una de las desigualdades que más condiciona la sociedad en una relación de pareja es la edad, y basta traer a colación el caso del presidente electo de Francia, Emmanuel Macron, quien también se ha vuelto noticia por la relación con su esposa Brigitte Trogneux: ella es 24 años mayor.

Muchos años, dicen algunos, mientras otros defienden que lo importante es el corazón. “La sociedad está sesgada en modelos establecidos y parámetros estandarizados para la construcción de pareja. Ver una diferencia de edad marcada no solo desde los años sino en sus rasgos físicos puede resultar impactante. Si lo ven en detalle y conocen la relación y encuentran que es sólida, confortable y de unidad, serán más valorados”, señala Isabel Cristina Bernal Vélez, terapeuta familiar y coordinadora del área de asistencia del Centro de Familia de la UPB.

Sin embargo, las diferencias no son solo de edad, las hay raciales, culturales y hasta religiosas. Cualquiera sea el caso, el éxito no depende de la edad, la raza, la cultura o la religión, sino de la calidad de la relación. “Hay parejas interculturales que pueden fracasar como otras a las que les puede ir muy bien. En su mayoría son las que están dispuestas a asumir las diferencias en nombre del amor”, anota Eduardo Moncayo, psicólogo, magíster en sociología y doctor en Educación.

El reto de las parejas

Una pareja en esta situación debe tener en cuenta que tendrá un vínculo con un tipo diferente de relacionamiento, otras formas de vivir la experiencia sexual y en general una manera desigual de ver la vida.

Usualmente hay uno de los dos que quiere tener una vida mas activa y el otro más tranquila, para dar un ejemplo. “Es importante pensar en cómo percibe, quien sea menor, el crecimiento y envejecimiento de quien sea mayor. Esto no va a ser simultáneo, alguno va a llegar a la adultez plena más rápido que el otro y ahí hay que pensar cómo se van a acompañar desde la posición que tienen ambos frente a la vida”.

La recomendación de estos psicólogos es que se debe llegar a acuerdos, hablar sin miedo de la muerte, de la viudez, la vejez y el futuro. “Parejas que logran establecer estas condiciones personales, afectivas, relacionales y socioculturales logran una relación que se puede ver desde la ganancia, no desde el déficit”.

Una mirada cultural

En sociedades como la nuestra, el envejecimiento de hombres es visto de una manera diferente al de las mujeres, y de allí parte el hecho de que en las relaciones con estos contrastes sea llamativo que una mujer sea mucho mayor que un hombre.

“La forma en la que se organizan los géneros en las representaciones sociales siempre favorece más el envejecimiento del hombre que el de la mujer. Las demandas sociales y culturales que se hacen al hombre en relación a su edad son diferentes y más ventajosas frente a las que se le hacen a la mujer”, precisa Moncayo, quien recuerda además frases como “entre más viejo más añejo”, para referirse al hombre, y que cambian al hablar de una mujer de la misma edad con expresiones como “la dejó el tren”.

Con el tema de Macron y su esposa han aparecido comentarios como “señora asaltacunas” o “es muy vieja para él”. En inglés se ha utilizado el término cougar, puma en español, que en dicho idioma igual se usa para nombrar a una mujer mayor que busca una relación sexual con un hombre más joven y que además no tiene equivalente contrario.

Un tema cultural. Cuando una mujer joven está con un hombre mayor, la sociedad lo lee como éxito, “cuando es lo contrario, pareciera que él está en desventaja”, asegura Moncayo. Es el componente de la historia y de la tradición cultural que es referente en la forma de construir pareja. “Uno identifica que desde una sociedad tan patriarcal, los hombres pueden asimilar que tienen unos derechos disímiles a los de las mujeres”, añade el doctor.

No debería ser así, y el cambio se está dando. Para el amor no hay edad, dicen por ahí