Qué ponerse, según las tendencias de Colombiamoda
En pasarelas, la muestra comercial y entre los mismos asistentes se vio el espíritu del momento. Prendas, casi siempre básicas, llenas de conceptos.
Periodista cultural del área de Tendencias de EL COLOMBIANO.
Periodista. Hago preguntas para entender la realidad. Curioso, muy curioso. Creo en el poder de las historias para intentar comprender la vida.
Las tendencias no cambian de un momento para otro, fluyen. Unas se quedan mucho tiempo, como el “athleisure”, así se le dice ahora al uso de ropa deportiva en la vida diaria, idea que sigue presente en los tenis, las sudaderas y las siluetas anchas, que se ven tanto en pasarela como en la calle.
Apareció a finales del siglo XX con los movimientos urbanos, desde el hip hop hasta las ejecutivas neoyorquinas que se ponían tenis con traje para correr del metro a la oficina. Ya no es una anormalidad ver estas combinaciones, ni las siluetas anchas de los raperos, que volvieron con el auge de los años 90, y las seguirán interpretando hasta que dejen de ser cómodas, lo que es poco probable.
Otra de los grandes movimientos que parece no tener afán de irse es el “Caribbean chic”, como se le dice a los vestidos y faldas de estampados tropicales, que Johanna Ortiz internacionalizó como la firma de la moda colombiana.
De una u otra manera, siguen estando ahí, con otras inspiraciones, formas y colores, pero la misma esencia.
Las novedades más bien se encuentran en los avances alrededor del comercio electrónico, tan potenciado por la pandemia. Estrategias, equipos y lanzamientos como el metaverso, tienen en ebullición las ideas de los empresarios, que cada vez tienen más formas de acercarse a un consumidor, que ya no le es fiel a nada, sino a sí mismo.
El consumidor, cada vez más informado y autónomo, se fija en las formas de producción y la filosofía de las marcas, por eso están izando sus banderas, ya sea por la inclusión, la fluidez de género o los procesos amigables con el medio ambiente. Formas para públicos cambiantes.
Algunas ideas que quedaron de Colombiamoda.
Apostarle a la cultura
Usar prendas con una fuerte carga simbólica. Esa fue la propuesta de Guarnizo con su colección “Feliza”, la cual sacó adelante con ayuda de mujeres afro del Pacífico e índigenas de Risaralda: colores que apelaron al sentimiento; estampados con elementos de la región, el tucán conocido como paletón fue protagonista. Por su parte, la caleña María Elena Villamil se unió con Parques Nacionales Naturales de Colombia y el resultado fue una colección, “El Tiempo de las Orquídeas”, que apoyará las áreas protegidas: sembrarán 3.000 árboles plantas de especies nativas en el Parque Natural de Los Nevados.
Moda con causa: otro propósito
Este año varios fueron los ejemplos que se vieron. Excombatientes de las Farc pertenecientes a la Red Nacional de Confecciones por la Paz RENA-C (foto) expusieron sus productos bajo las líneas de ropa casual, deportiva, moda, accesorios y calzado. La marca People y la gestora social Johana Bahamón presentaron su colección ‘Segundas Oportunidades’ donde participaron modelos, personas pospenadas y sus familiares. Por su parte, la cartagenera Beatriz Camacho le apostó a una propuesta con la que se alzara su voz por las causas que le importan: decirle no a la violencia de género.
Con espacio para todos
Los nuevos consumidores se quieren ver reflejados en las pasarelas, la idea de que las modelos (muchas veces rubias en un país mestizo) son aspiracionales, para algunos ya es excluyente y, aunque las prendas se ven muy bien en esos “ganchos”, también es refrescante ver que la ropa que se presenta es “usable” para todas las tallas, las edades, los géneros y los colores de piel. El “casting” de los desfiles sigue siendo principalmente de lo que se conoce como “belleza hegemónica”, pero cada vez más se ve la intención de la diversidad y lo que esta aporta a la presentación de las colecciones.
Ropa sin género e inclusiva
Prendas que le apuntan a la fluidez y a la inclusión, que se porte más allá de los estereotipos establecidos. Este año en Colombiamoda varias marcas mostraron sus propuestas. True (foto) enseñó una colección en la que los hombres en su mayoría lucieron prendas un poco más femeninas, mientras que las mujeres portaron pantalones y camisas anchas. Una combinación de todo con todo: vestirse sin etiquetas. Gef en colaboración con Maluma hicieron realidad la colección Maluma x Gef que incluía crop tops para hombres, por ejemplo, y abrigos y chaquetas con cortes muy amplios para las mujeres.
De fibras y procesos, lo más verde
La moda es reconocida por ser una de las industrias más contaminantes, pero ya no puede ser ajena a la crisis climática y tiene que encontrar formas de seguir produciendo, lo que trae bienestar económico a diferentes grupos poblacionales, pero dejar de gastar tantos recursos y contaminar los ya existentes. Esto significa reutilizar, encontrar fibras más sostenibles y cambiar los procesos, para bajar su consumo de recursos como el agua y la energía. Todos los productores de insumos y equipos para la industria tienen sus propias soluciones y diseñadores como Camilo Álvarez (foto) lo han incorporado.
Comodidad sobre todo
Una sudadera que se lleve con unos tacones o una chompa con una falda hacen parte de la nueva tendencia que se le conoce como Athleisure: volver formal, de alguna manera, la ropa informal. En la propuesta de Maluma y Gef sobresalieron los joggers, las sudaderas anchas, los top y las camisas deportivas. En el caso de la pasarela The True Walkers de la marca True al lado de Johnnie Walker se presentó una colección con un concepto similar: sudaderas y camisas anchas en algodón, camisillas ajustadas. Es decir, salir a la calle con ropa que por lo general se utiliza para ir al gimnasio.
Colores vibrantes
Varias de las colecciones que se exhibieron en la edición número 30 de la feria se destacaron por sus paletas de colores vitamina, tonos ácidos y versiones de fluorescente combinados con piezas en tonos neutros. Resaltaron el fucsia y el azul turquesa en la propuesta de Diego Guarnizo; el naranja, magenta y morado en Maluma x Gef; el rojo vibrante y satinado en A-Mar de Juan Pablo Socarrás; y el rosado y verde en la propuesta ‘Segundas Oportunidades’ de Johana Bahamón y People. Mejor dicho, para los gustos, los colores.