¿Antojado de moto acuática? Claves para una buena compra
Su uso es, sobre todo, recreativo. Embalses y mares de Colombia son sus pistas naturales.
Comunicador social y periodista. Actualmente redactor de los temas de la industria automotriz nacional y global. Y también explorando temáticas de estilo de vida y turismo.
Con más de un 1’100.000 kilómetros cuadrados de cuenca hidrográfica, 340 kilómetros cuadrados de embalses o represas, y unos 2.900 kilómetros de costas, Colombia es un escenario natural para las motos acuáticas.
Vehículos aspiracionales que, tanto en aguas interiores o en zonas marítimas, ofrecen posibilidades recreativas o deportivas.
Los soporta un sistema de propulsión denominado Jet. Su movimiento se obtiene dirigiendo un flujo de agua a alta presión, mediante ese mecanismo, que le da impulso y dirección, explica Juan Camilo Suárez, de la firma Eduardoño.
Para la elección adecuada de la moto, dice Juan Pablo Rojas, representante de Bombardier en Medellín, es básico que determine el tipo de uso que le dará (recreación, deporte), y también si navegará en aguas calmadas o interiores, o en el mar.
De una y otra respuesta dependerán tanto la potencia que puede tener el aparato, como su conformación.
El rango de potencias en este tipo de aparatos va desde 120 hasta los 260 caballos en los modelos extremos y propios de actividades deportivas. Y sus motores están en un rango de los 700 a los 1.800 centímetros cúbicos.
Su peso puede ser entre 270 y poco más de los 400 kilos, según el uso y los accesorios que se monten.
Y en precio es posible encontrar motos desde los 25 millones de pesos a poco más de 70 millones de pesos.
El casco es importante
En el proceso de selección, el diseño de su casco también brinda señales para determinar cuál es mejor para navegar dependiendo del tipo de agua.
Los cascos pueden ser planos, en V modificadas o profunda. Esta última es propia para motos en las que el usuario busca desarrollar velocidad.
Son motos que al desplazarse sobre el agua, su parte delantera se observa un poco por encima de la superficie, y cuando están quietas se ven más sumergidas
Mientras más cerrado sea el ángulo que forma esta V del casco, ofrecerá una mayor estabilidad, especialmente para el uso en las aguas costeras y marítimas sometidas al impacto de las olas.
Las motos de agua que tienen fines más recreativos y familiares, que se encuentran en zonas como los embalses y aguas interiores, tienen un diseño de su casco con una V más abierta, un poco más planos, comenta Juan Pablo Rojas.
Por lo general, la construcción de estos cascos se basa en fibra de vidrio, o compuestos de polímeros mezclados con ella.
Si el uso de la moto es en aguas costeras y marinas, la recomendación de Juan Camilo Suárez es una moto en fibra de vidrio; porque las hechas con compuestos plásticos se ven afectadas por la abrasión del agua del mar que las corroe con el tiempo y se debe reemplazar todo el casco.