Spider-Man, la ciencia dice que sus poderes sí funcionan
El arácnido cumple 55 años tras su primera aparición en los cómics. Sus poderes son todavía objeto de estudio.
Periodista de educación y fanático de los videojuegos, los cómics, el rock y el cine.
Durante una exposición científica el joven Peter Parker tuvo un accidente con una araña. El arácnido, quien había recibido una descarga radioactiva, mordió al estudiante en la mano derecha.
Aquel suceso convertiría a Parker en un humano capaz de pegarse de los muros, lanzar telarañas y obtener fuerza sobrehumana.
Así nació Spider-Man, uno de los personajes más populares de Marvel Cómics y quien con 55 años sigue asombrando con sus poderes, esos que se vieron por primera vez en la historieta Amazing Fantasy # 15 de agosto de 1962, y que se pueden explicar desde la Física y la Biología.
La fuerza y la resistencia de la telaraña
La habilidad sobrenatural más importante de Spidey es la de disparar telarañas que pueden dejar a un hombre pegado de un bus. Un tema de resistencia que no es ficción, pues los científicos han explicado que este material puede ser cinco veces más fuerte que el acero del mismo diámetro.
“Un hilo de telaraña del grosor de un lápiz y con una longitud de 30 kilómetros podría detener el vuelo de un avión Boeing 747”, recuerda el divulgador experto en ciencias biológicas del Parque Explora, Luis Kamil Buitrago. Una analogía realizada por los investigadores Ed Nieuwenhuys y Leo de Cooman, que le dan la razón al hilo que usa Spidey en los cómics y las películas.
El vuelo de spider-man por los edificios
El arácnido no vuela como lo hace Superman o Iron Man, pero ¡sí que se sabe balancear! Con ayuda de la telaraña “vuela” entre los rascacielos, un balanceo que en Física se conoce como movimiento oscilatorio.
“Cuando el movimiento es pequeño se puede igualar al de un amortiguador oscilando, sin embargo, Spidey hace un movimiento amplio que viene a ser parte de uno circular. Spider-Man utiliza la transformación de energía potencial de la gravedad en energía cinética del movimiento para impulsarse entre edificios”, explica la física Dara Hincapié.
Trepar muros: una habilidad poderosa
Tanto el superhéroe como sus parientes de ocho patas tienen en sus extremidades unos pequeños ganchos que les permiten subir por los muros. Para el ojo común una superficie puede ser lisa, pero esta tiene irregularidades microscópicas, porosidades por las que la araña se engancha. Sin embargo, en la opinión del biólogo Jonas Wolff, en entrevista para la National Geographic, esto sería imposible para Spider-Man, pues su peso no le permitiría adherirse y subir por las paredes.
Sentido arácnido contra enemigos
Las arañas tienen exoesqueletos, es decir, son duras por fuera y blandas por dentro. Por ello, para sentir lo que les rodea tienen vellos con los que captan todo, tan sensibles que pueden saber qué tan grande o pequeño es lo que se les acerca. “Detectan desde corrientes de aire hasta cambios de temperatura”, dice Kamil. Además, reconocen las amenazas más mínimos antes de que le ataquen, como lo hace Spider-Man con su sentido arácnido.