¿Estamos viendo más o menos televisión tradicional?
Periodista, apasionado por el cine, la televisión y el fútbol. Egresado de la U. de A, y envigadeño de nacimiento y residencia.
La pandemia, en especial durante el confinamiento obligatorio entre marzo y junio de 2020, llevó a que los colombianos pasaran mucho más tiempo sentados frente a la pantalla del televisor de lo que habitualmente lo hacían.
El consumo fue tan alto que superó en audiencia eventos deportivos de años pasados como mundiales de fútbol, Eurocopa, Copa América y Juegos Olímpicos de 2016, que históricamente tienen los registros de rating más altos.
Según datos entregados por Kantar Ibope Media Colombia, empresa encargada de las mediciones de TV y otros medios digitales, en ese período el consumo de televisión tradicional aumentó de forma significativa.
En promedio el tiempo frente al televisor durante las semanas de mayor consumo, aumentó 1 hora al día frente a lo que se veía antes de empezar el confinamiento, señalan desde Ibope.
Entre marzo y abril el rating superó entre 20 % y 40 % los niveles de la primera semana de marzo.
Más datos
Esta tendencia no fue exclusiva de Colombia, sino que esos picos de visualización coinciden con las medidas de bloqueo estricto en los primeros meses del año en todos los países, explica Carolina Ibargüen, managing director de Kantar Ibope Media en Colombia.
De acuerdo al estudio Target Group Index (TGI) realizado en Colombia y otros seis países de América Latina en el primer semestre de 2020, el 70% de los encuestados consideró la televisión era el medio más confiable para obtener información sobre el coronavirus, mientras que el 11 % dijo que Internet, el 8 % radio y el 5 % otros medios.
“El consumo de televisión aumentó significativamente al inicio de la cuarentena, pues todos querían estar informados y con el tiempo se ha nivelado su consumo. También aumentó el consumo de medios digitales ya que genera entretenimiento y acerca a las personas a sus seres queridos y facilita la vida.”, explica Ibargüen.
En ese sentido, también cambiaron los hábitos en el tipo de programas vistos antes y después de la cuarentena. Los noticieros crecieron un 25 %, mientras que los llamados contenidos no comercializables (religiosos, espacios de Gobierno, etc) aumentaron un 300 %, de acuerdo al informe.
La curva se estabiliza
A partir de agosto de 2020 el consumo de TV se estabilizó tras la culminación del aislamiento obligatorio, que permitió a las personas retomar sus labores fuera del hogar, aunque en algunos meses se presenta un crecimiento en el tiempo promedio de consumo.
2021, en cambio, ha representado una caída en los indicadores de audiencia, en especial en los canales privados.
Por ejemplo, la repetición de Pasión de Gavilanes, de Caracol, en 2020 superó los 17 puntos de rating, con un promedio de 15.2 a lo largo de su repetición (un punto de rating son 280.00 personas), en cambio este año el programa más visto en la última semana (8 al 12 de febrero) es Pedro el escamoso que apenas llega a 9 puntos.
Un informe de agencia Colprensa revela la preocupación actual en los canales privados RCN y Caracol por la caída en los índices de sintonía, en especial porque en la última semana los programas más vistos no han superado los dígitos, todos han sido inferior a los 10 puntos
En contraste, en la encuesta Target Group Index (TGI), el 66% de los encuestados dijo que vio más videos en línea (gratis), el 71.1% vio más videos y TV en línea (pagos) y el 75.8% expresó que la crisis los alentó a usar plataformas de videollamadas, “lo que indica que algunos de los comportamientos de lo usuarios son cada vez más digitales”, resalta Carolina Ibargüen.
Acerca de la forma en la que las plataformas de streaming cada día ganan más adeptos, Mauricio Velásquez, investigador de dinámicas televisivas y coordinador del área audiovisual de Comunicación Social de la Universidad Eafit, señala que ya pasamos de los canales a las plataformas, “negarlo es como aquellos que antes negaban la penetración del cable”.
¿Crisis TV tradicional?
Pese a los aumentos de rating durante el confinamiento, la televisión tradicional, la que llega a través de los canales, parece atascada, mientras que el mundo digital avanza a pasos agigantados.
“El televidente migró hacia aquel lugar donde pudiera ver lo que quería ver en el momento que quisiera verlo. Esa es la lógica del streaming que hoy merced de Netflix, Amazon, HBO Go, Disney+, Apple Tv y demás, tiene en jaque a la televisión tradicional”, señala el profesor Velásquez.
Entre las opciones que el académico planeta para superar esa crisis de la TV plantea: “Producir espacios por fuera del búnker de los estudios, crear más relatos pregrabados con paisajes y personajes que asombren desde sus historias”.
Apunta que la televisión debe configurar plataformas propias de contenidos en streaming apostándole a la calidad narrativa, “no a la calidad de lo bonito, algo que hoy en día parece un nuevo discurso: personas fascinadas con la pirotecnia de la imagen sin conocimiento de construir relatos audiovisuales”.
Una de las claves en esa apuesta de recuperar terreno y seguir vigente es fortalecerse la transmisión de eventos deportivos de toda índole dice el coordinador del área audiovisual de Comunicación Social de la Universidad Eafit.
Velásquez señala que un estado de tensión permanente, hoy acrecentado por la covid, las personas buscan entretenimiento, “es apenas obvio, y si al ir a un almacén se encuentran con un Smartv en promoción será un televidente menos para la televisión tradicional y uno más para el streaming. Independiente del costo, será inevitable esa migración”.