Juan José Campanella dirigió el capítulo final de La ley y el orden
Estuvo al frente de varios capítulos de esta serie en sus inicios. Después de 10 años regresa para el episodio final de la temporada número 21 que se verá hoy por Universal Tv.
Periodista, presentadora y locutora. Fui DJ de radio, reportera de televisión y ahora disfruto el ejercicio de escribir a diario. Melómana, cinéfila y seriéfila.
En 2010 y con un premio Oscar en la mano por El secreto de sus ojos, Juan José Campanella dirigió por última vez (o eso creía) un capítulo de la legendaria serie La ley y el orden: Unidad de víctimas especiales (UVE). Con ese sumaba 17 episodios que pasaron por su visión y su estética.
Después de eso se dedicó a otros proyectos como director y guionista con El hombre de tu vida, Metegol y su más reciente cinta El cuento de las comadrejas. No dejó de lado la televisión, estuvo dirigiendo algunas entregas de series como Dr. House y Colony.
Entre una filmación y otra lo volvieron a llamar de La ley y el orden: UVE, 10 años después, para dirigir el capítulo final de la temporada 21, que se verá en Colombia hoy a las 9:00 de la noche por Universal TV. Y el dijo que sí. Así que la de 2010 no fue la última vez.
¿Qué tal fue ese regreso?
“Fue encontrarme con un equipo de viejos amigos no solamente con su protagonista, Mariska Hargitay, con quien me llevo muy bien, si no también me doy cuenta de que quienes eran asistentes de dirección ahora son productores, el que era asistente de los guionistas ahora es un productor, está todo el día en el set. Es un reencuentro de amigos. Y por el lado que no tiene que ver con lo afectivo si no con lo profesional, es un orgullo realmente haber sido elegido como uno de los directores de la serie que más duración ha tenido en la historia de la televisión”.
Ya ha tenido experiencia...
“Yo trabaje en La ley y el orden: UVE desde su segunda temporada. El primer capítulo que hice fue en 2001, así que imagínate, llevo 20 años con ellos. Tuve un largo pare en 2010 porque me puse a hacer una película de animación y pasaron muchos años, pero ahora con gran placer vuelvo a la serie”.
¿Cómo conservar la esencia de una propuesta que lleva tantos años?
“La sorpresa agradable que me hizo volver es que el show está absolutamente renovado, hay una energía tremenda, Warren Leight y Julie Martin, los showrunners, le han dado una impronta desde los guiones que trasciende. Ya no es tan importante cómo se encuentra el criminal, como era antes, sino todas las repercusiones humanas e historias que giran alrededor de ese crimen. El trabajo de Mariska es increíble porque está como en la primera temporada en cuanto a las ganas de mejorar cada capítulo, para nada cansada, con una energía que uno se pregunta, cómo puede ser que después de 21 años la siga teniendo. Es realmente admirable. El programa creo que está mejor que nunca”.
¿A qué le atribuye el éxito?
“Lo que la serie ofrece son historias de una densidad y temática que no se tocan en otras. La satisfacción de poder ver y terminar una de esas historias en un solo capítulo sin tener que quedarse comprometido con ver la serie en orden. Cuando los programas duran mucho se preguntan siempre qué es lo que hay que cambiar para mantener la vigencia y generalmente en algún momento caen. Es lo que en inglés se llama jumping the shark, ‘saltando sobre el tiburón’, que vendría a ser en castellano se está yendo a la mierda (risas), que es cuando se van hacia el lado delirante, que ya no tiene nada que ver con la serie original, que los personajes empiezan a sonar no creíbles y los conflictos también. Aquí no. Fueron evolucionando y en vez de estar centrados en cómo se encuentra al asesino pasaron a lo que tiene que ver con la repercusión psicológica y humana en la víctima de un crimen. Eso le deja a uno la sensación de que no está mirando lo mismo de siempre. Además de que visualmente el crecimiento ha sido increíble, ahora los episodios son como películas, el capítulo que yo hice, que van a ver, no me lo hubieran dejado hacer hace 20 años, ha evolucionado muchísimo la serie”.
A propósito, ha dirigido cine y televisión...
“Me gustan las dos cosas, en el cine uno se puede tomar su tiempo para cierta floritura y la televisión tiene una energía y una adrenalina que me gusta. Es como jugar al ajedrez con reloj. El cine y la televisión se manejan igual en cuanto a la filmación, a la estructura y el equipo, lo que pasa es que en la televisión tenés que trabajar más rápido, lo que en el cine se hace en siete semanas, en la televisión en 18 días. Un capítulo de televisión se filma en ocho días. Personalmente en cine he trabajado material propio y en televisión soy parte de un equipo”.
¿Qué es lo más difícil al dirigir una serie?
“Son de esos partidos en los que no solamente hay que hacer las jugadas buenas, ganarle al otro, enfrentar los problemas y las cosas inesperadas, si no también hacerlo rápido. El factor tiempo influye como cosa importante. Lo más difícil se cocina mucho en la preparación, la preproducción y después viene con los años de experiencia, el desafío de la televisión, hacer una gran película en los tiempos de un capítulo. Tiene que estar muy bien planeada la puesta en escena, la cámara, ir hablando con los actores para llegar al set, en un día de trabajo de 11 a 12 horas y te rinda como te rinde en el cine cuatro días de filmación”.
¿Que proyectos vienen para Juan José Campanella?
“Vamos a empezar en que todo está parado y no sabemos cuándo podamos volver a filmar. Yo estaba por empezar en julio una serie nueva en México, creada por mi productora y estamos esperando. Estoy construyendo en Buenos Aires un teatro, grande, de 700 localidades, me gusta mucho y también dirijo teatro. Estoy escribiendo una obra para ese teatro pero no sé cuando se va a abrir. Estaba también planeado los primeros esbozos de un guion de cine con Eduardo Sacheri y eso también se frenó. Y en cuanto a proyectos de otros, pues seguir con la familia de La ley y el orden: UVE con la que me siento tan bien”.