¿Sabía que hubo cubanos implicados en el Watergate? Esta serie se lo cuenta
Se llama Los plomeros de la Casa Blanca, una miniserie de HBO de cinco episodios que cuenta la historia de cómo los saboteadores políticos de Nixon derrocaron accidentalmente la presidencia que estaban tratando de proteger.
Periodista, presentadora y locutora. Fui DJ de radio, reportera de televisión y ahora disfruto el ejercicio de escribir a diario. Melómana, cinéfila y seriéfila.
Nada mejor que un drama satírico para contar una historia que además de increíble parece inverosímil, pero no, sucedió así tal cual. Se llama Los plomeros de la Casa Blanca, una miniserie de cinco capítulos que estrenó HBO Max.
La famosa caída del presidente estadounidense Richard Nixon, más conocida como Watergate, tuvo detrás a varias personas que derrocaron accidentalmente la presidencia que estaban tratando de proteger celosamente.
Todo comienza en 1971, cuando la Casa Blanca contrató a E. Howard Hunt (interpretado por Woody Harrelson) y G. Gordon Liddy (papel de Justin Theroux), exagentes de la CIA y del FBI, respectivamente, para investigar la filtración de los Documentos del Pentágono.
“Después de fracasar la improbable pareja aterriza en el Comité para la Reelección del presidente, tramando varias operaciones encubiertas, incluida la instalación de micrófonos ocultos en las oficinas del Comité Nacional Demócrata en el complejo Watergate”, dice la reseña de la serie.
En esa misión había varios cubanos: Bernard Barker, Eugenio Martínez y Virgilio González, que como explica la BBC eran “una suerte de espías contratados para obtener información que permitiera perjudicar la candidatura presidencial del aspirante del Partido Demócrata, George McGovern, rival de Nixon en su carrera hacia la reelección en la Casa Blanca”.
EL COLOMBIANO habló con algunos de los cubanos que actúan en esta serie: Tony Plana, quien interpreta a Eugenio ‘Musculito’ Martínez, Yul Vazquez en el papel de Bernard Barker y Alexis Valdés quien interpreta a Felipe de Diego.
Vazquez contó que sí conocía la historia porque además siempre le interesó, “mi tío Ramón González fue brigadista, fue prisionero político en Cuba, entonces eso siempre ha estado en mi casa y he hablado con él mucho a pesar de que él nunca ha querido hablar en concreto de esos días”.
Contrario a Yul, Alexis no sabía que en el famoso escándalo de Watergate había cubanos, cosa que le pasa a muchos: “Yo, al contrario de ellos que se criaron en los Estados Unidos, me crie en Cuba. Y entonces la información que tenía de Watergate era producto de que ese sistema político no funcionaba y el cubano sí. Yo me enteré de que había cubanos ahora. Los cubanos que nos criamos en Cuba jamás supimos que había compatriotas metidos en esa acción”.
“Yo viví Watergate”, dice Tony Plana, el recordado actor de la versión norteamericana de Betty, la fea. “Yo estaba en el college protestando contra la guerra en Vietnam, era muy inconsciente de lo que estaba pasando políticamente en ese tiempo, del 72 al 74, pero lo que me fascina de esta serie es que nos permite conocer estas personalidades que en muchos aspectos fueron como peones en este gran juego de ajedrez que, el rey, Nixon estaba como manipulando. Y entonces éramos los peones, la gente, los soldaditos pequeños que nos metieron ahí en esa locura sin mucha organización”.
Estos personajes ya murieron en la vida real, el más reciente fue justo Musculito Martínez, quien falleció en 2019. “Yo me siento muy conectado con este personaje porque él se consideraba un gran patriota, toda su vida, 30 años con la CIA. Y también estaba muy involucrado en diferentes emisiones clandestinas a la isla, sacando gente e infiltrando gente (...) En este escándalo el desastre fue otro y lo pagaron ellos y los cubanos se declararon culpables para no permitir más investigaciones”, dice Tony.
Cabe aclarar que la historia de la miniserie está contada a través de la mirada de Hunt y Liddy y que la historia de los cubanos hace parte, como dice Alexis, de una subtrama que es vital en el evento. Tony detalla que le encantó el filtro cómico y satírico del programa. “Ser parte de esto, claro, tener esa conexión orgánica a estos personajes, de mi gente, de mi cultura, de mi experiencia, fue maravilloso como artista”.
Concluye Plana que esta comedia se rinde a esa crítica sátira de una lealtad ciega, de un fanatismo, “que a veces nos convence en hacer cosas que no tienen justificación moral ni ética. Entonces para mí eso fue un ajuste muy interesante y cuando vi la serie se nota que es súper divertida. Y yo, que viví Watergate, aprendí cosas que no sabía. Hay como descubrimientos históricos que me sorprendieron, especialmente lo excéntrico de estos personajes, de Gordon Leddy y Howard Hunt y que eran unos locos, estaban súper desorganizados y contribuyeron al desastre que fue esto para todos”.
Los plomeros de la Casa Blanca se pueden ver cada lunes por HBO y HBO Max.