Turismo

Que no lo tumben al comprar los tiquetes

¿Tiquetes muy baratos, y que se los entregan en una cafetería? Umm...Cuidado, ahí hay gato encerrado.

Comunicador social y periodista. Actualmente redactor de los temas de la industria automotriz nacional y global. Y también explorando temáticas de estilo de vida y turismo.

22 de julio de 2015

Bethsabé Castro quería viajar a Cancún. Una tal Ana Lucía Muñoz, que se le presentó, entre otras cosas, como interventora de Naciones Unidas, le ofreció los tiquetes. Los compró, pero sus ilusiones desaparecieron porque tan pronto Bethsabé confirmó el número del tiquete en la plataforma de Avianca, la vendedora desmontó la compra y voló ella sí, pero con la plata ajena.

Ni tiquetes, ni 1.800.000 pesos que pagó, y hasta sin vendedora porque en las entidades relacionadas con ONU en Colombia, donde supuestamente trabajaba, nadie la conoce.

Y lo peor, varios han caído en sus patrañas porque desde la Fiscalía le notificaron a Bethsabé que han recibido denuncias de por lo menos 20 casos que involucran el nombre de esta supuesta intermediaria.

Los fraudes con venta de tiquetes aéreos son una práctica común para abusar de la confianza de muchos viajeros crédulos.

A veces lo muy barato...sale caro. Y no es que las ofertas sean malas. El problema es comprar el tiquete a través de canales poco tradicionales.

Bajo precio y pago efectivo

De acuerdo con lo señalado por la firma Incocrédito, especializada en el control y la prevención de fraudes, una de las modalidades más recurrentes por quienes buscan estafar con estos documentos de viaje es el ofrecimiento de un precio muy bajo, con la condición de que el pago se haga siempre en efectivo.

Además, otra señal que debe alertar a quien encuentra una oferta de este tipo, es que la transacción se hace casi siempre en sitios que no son tradicionales en estas operaciones como la oficina de una agencia de viajes o de la aerolínea; por lo general los estafadores recurren a lugares como un parque, un centro comercial, o una cafetería, por ejemplo.

Y los tiquetes que ofrecen supuestamente económicos ya traen en su historia un proceso de compra previa fraudulenta, generalmente utilizando tarjetas de crédito o débito robadas o clonadas.