Los Pinos, la finca hotel que creció durante la pandemia
La disciplina de ser entrenador de fútbol, es lo que hoy le permite a Diego Betancur ser un empresario con visión.
Diego siempre ha dicho que el deporte le enseñó a pensar como empresario. En las canchas aprendió a planear, a tomar decisiones rápidas, a dirigir equipos y a entender que ningún resultado llega sin disciplina. Esa misma lógica, la de entrenar, medir, corregir y volver a intentarlo, es la que hoy aplica en cada uno de sus proyectos. Para él, emprender no es distinto a preparar un equipo de alto rendimiento, requiere método, constancia y un profundo sentido de propósito.
Los Pinos Finca Hotel nació así, de esa mezcla de disciplina y oportunidad. La idea apareció en 2019 cuando unos conocidos europeos mencionaron, casi en una conversación casual, su deseo de invertir en Colombia. Inicialmente pensaron en un proyecto de casas rodantes, pero al revisar los númerosas finanzas, el modelo no resultaba viable. Fue entonces cuando un amigo les habló de una finca en venta, ubicada en una zona tranquila de Barbosa, entre las montañas y la tranquilidad. La visitaron, la caminaron y vieron el potencial.
Diego formuló el proyecto en cuestión de semanas. Consiguió socios dispuestos a invertir y, para su sorpresa, el propietario de la finca decidió apoyarlos sin pedir más que un compromiso de palabra. Les entregó las llaves y confió en que podrían convertir ese espacio familiar en un hotel. Empezaron las adecuaciones a contrarreloj, con el objetivo de abrir antes de Navidad. No alcanzaron el primero de diciembre, pero sí el 12, una fecha estratégica para recibir a los primeros huéspedes. Tres meses después, llegó la pandemia.
Tuvieron que cerrar durante siete meses, justo cuando el negocio apenas respiraba. Para no detenerse, Diego y su equipo usaron las redes sociales para mostrar el lugar y aprovechar la demanda de quienes, encerrados en sus casas, soñaban con un espacio al aire libre. “No sé cómo seguimos en pie”, admite, “pero cuando las restricciones empezaron a levantarse, el turismo rural tuvo un auge que nos permitió recuperarnos”.
Todo ese crecimiento ha ido de la mano de un trabajo articulado con la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia. Acompañamiento jurídico y financiero, consultorios empresariales, el programa Fábricas de Productividad y, sobre todo, un proyecto colectivo para posicionar el norte del Valle de Aburrá como destino turístico. Cuarenta empresarios fueron visitados, caracterizados y conectados en rutas de naturaleza, aventura, bienestar, patrimonio y cultura, entre ellos Los Pinos Finca Hotel. Para Diego, ese proceso ha sido clave para entender las bondades que tiene un teritorio como Barbosa. “Tenemos una oferta enorme. Solo faltaba hacerla visible, y es en eso en lo que estamos trabajando”.