Descrestan con cerveza de cacao, café y panela en Sopetrán
Giovanny y Eugenia Herrera dejaron la ciudad para impulsar el turismo rural en Sopetrán, pero la pandemia los llevó a la cerveza. Hoy operan BCO, en donde transforman la fruta local en cinco estilos de cerveza.
El deseo de hacer algo por su pueblo fue lo que movilizó a Giovanny y Eugenia Herrera a dejar la vida de la ciudad y volver a Sopetrán. En 2010, compraron La Esmeralda, una finca de 17 hectáreas en el corregimiento de Guayabal. Al inicio, solo iban cada quince días, se quedaban poco tiempo y regresaban a Medellín a trabajar.
En sus viajes, conocieron a los vecinos y se integraron a la comunidad. Rápidamente, buscaron formas de aprovechar las abundantes frutas: naranja, mandarina, guanábana, mango o carambolo, que caían y se perdían. Así fue como empezaron a experimentar con el vino. Sin embargo, no fue sino hasta años después, cuando Giovanny se inscribió a un curso de turismo, que el vínculo con el territorio se fortaleció mucho más.
Allí, él se reunió con otros finqueros del corregimiento, y entre ideas y sueños, fundaron la Corporación Agroecoturística de Sopetrán. A través de ella, invitaban a turistas y estudiantes a sus fincas, les mostraban sus cultivos y sus procesos, y ofrecían alojamiento rural.
Cada vez se quedaron más tiempo, hasta que en 2017 se fueron a vivir definitivamente a La Esmeralda, para continuar con el proyecto turístico. El gran obstáculo llegó en con la pandemia, todas las actividades turísticas pararon y tuvieron que buscar otras formas de sustento. De la experiencia con el vino, surgió la idea de empezar a hacer cerveza. Así nació Birra Casillero de Occidente, BCO.
“La experiencia de lo que sabíamos hacer con vinos, la aplicamos en cerveza”, cuenta Giovanny. Desarrollaron una fórmula que les permitió presentarse a Fondo Emprender y salieron beneficiados. Con los recursos obtenidos, construyeron una planta de producción certificada por el Invima.
La planta tiene dos fermentadores de 300 litros de capacidad cada uno. Actualmente, crean cinco estilos de cerveza: APA, Red Ale, Stout, y dos Amber, una con cacao y otra con café y panela de la región. Distribuyen en siete locales de Sopetrán, cinco en Santa Fe de Antioquia, y a través de pedidos en Medellín y eventos.
La Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia ha sido un aliado clave, puesto que les abrió las puertas a espacios en Medellín y el Occidente, que les han permitido ser más reconocidos. Además, de apoyarlos con capacitaciones empresariales, financieras y comerciales. Aunque la cerveza tomó el liderazgo económico, ambos esperan alcanzar una estabilidad para impulsar nuevamente el vino y el alojamiento rural. Asimismo, con su crecimiento, esperan poder generar más empleo en el municipio. Sin embargo, su mayor motivación todavía es desarrollar la ruralidad: “el campo y sus jóvenes tienen mucho que ofrecer y en este momento necesitan que estemos ahí”, afirman.