Grandes historias empresariales - Occidente

Legado Ancestral envía café de origen a España y Alemania

Café Legado Ancestral quiere rescatar la calidad del grano de altura de su parcela y posicionarlo en el mercado.

hace 1 hora

Hace más de 70 años, bajo la tenue luz de la luna, Miguel Antonio Escudero construyó la finca La Palma. Después de jornalear durante el día en Liborina, subía hasta la vereda Malvazá para labrar lo que se convertiría en un patrimonio familiar.

Miguel Antonio y su esposa vivieron gran parte de su vida en La Palma. Sin embargo, su nieto, Stivenson Orozco Escudero, no creció allí. Aunque se formó en el Valle de Aburrá, pasaba todas sus vacaciones en la finca. Dos de sus tías vivían en la casa y le ofrecían a Stivenson y a su hermano Robertson recoger la nueva cosecha de café para poder llevarse a la ciudad la porción seca y lista para vender.

Desde los 12 años, Stivenson cosechaba y vendía café, pero su vida en la ciudad siguió otro rumbo. Estudió medicina veterinaria y vivió en Bello, mientras que en la finca familiar el café se sembraba y se vendía como materia prima a la Cooperativa de Caficultores del Occidente de Antioquia, pero su visión cambió cuando vio un comercial de una empresa láctea que instaba a sus productores a comprar sus productos procesados. Para él, esto fue una paradoja que le hizo darse cuenta que podía hacer lo mismo con su café.

Comenzó a trillarlo y tostarlo en una paila. Aunque el resultado inicial fue amargo, ese proceso despertó su pasión. Solo cuando descubrió que uno de los clientes tostaba y vendía su café con marca propia, fue que entendió que debía lanzar la suya. Así nació Café Legado Ancestral, ese retoño que su abuelo les había heredado.

En 2023, Stivenson y su hermano lanzaron formalmente el proyecto. Hoy, sus padres son el pilar de la cadena. Su madre, tras un accidente, usa la selección manual del grano como terapia, lo que asegura una mayor calidad.

Además, su modelo de negocio busca la recirculación económica en el corregimiento. A los recolectores se les entrega una porción de cafetos y se les compra la cosecha con la exigencia de alta calidad, de esta manera incentivan la mejora de sus propias prácticas.

Su café con especiales aromas achocolatados y cítricos, ha tenido buena recepción en ferias de mercados verdes y se ha enviado a ciudades como Bogotá y a países como España y Alemania. También han recibido el apoyo de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia a través de programas como Transfórmate y Alístate para Crecer, enfocados en la gestión financiera y la publicidad.

Stivenson proyecta que, con la ejecución del nuevo Puente de Occidente, podrá abrir una tienda de café especial en Liborina. La meta no es solo lograr la rentabilidad para su marca, sino también impulsar a los demás productores de la región. Así se estarían preparando con una calidad estandarizada para la inminente ola de turismo que esperan en el municipio.