La Graciela ofrece cocina y café de origen en Venecia
La Graciela ha creado sabores y espacios únicos en el municipio para el disfrute de turistas y locales.
Cuando un turista llega a Venecia y pregunta por dónde comer bien, la respuesta es La Graciela. Esa fama se debe a la Montaña Sagrada, un plato que está inspirado en Cerro Tusa y que consiste en un solomito de cerdo en medallones, acompañado de una salsa, que se cocina durante cerca de casi cuatro horas, de café, maracuyá, jengibre y cerveza negra. Se sirve con buñuelos de yuca, vegetales salteados con café y un puré de plátano maduro envuelto en hoja en forma cónica. Este tributo visual y gastronómico es un homenaje al municipio. En lo corrido de este año ya se vendieron más de 1.600 unidades y el número sigue creciendo.
La Graciela nació hace cinco años con la idea de comer diferente y de ampliar la oferta del territorio con ingredientes locales para disfrutar de una buena comida. Está ubicada a dos cuadras del parque principal de Venecia y desde allí, en plena pandemia, resistieron con domicilios hasta que la apertura económica les permitió posicionarse.
“Al principio pensamos más en la familia, amigos cercanos y allegados. Queríamos ofrecerle esa parte diferencial, porque también había un miedo grande de estar en un pueblo donde lo tradicional es muy arraigado, pero nos arriesgamos y encontramos en el turista un buen público para nuestra oferta”, dice John Eugenio Isaza, jefe ejecutivo y uno de los socios.
Esa propuesta desafiante los convirtió en un punto de encuentro y en un lugar donde los habitantes también celebran sus momentos especiales. Su restaurante es un espacio que evoca la elegancia de una buena cocina mezclada con la tradición de vivir en un pueblo antioqueño. Además, en su carta también ofrecen platos internacionales y colombianos.
En la actualidad, La Graciela no solo se limita al restaurante, sino que también se ha expandido al café. Hace 10 años, Sara Rojas, una de las fundadoras quiso hacer un regalo y diseñó su propia marca de café. Gustó tanto que comenzó a producirlo y nació un café con denominación de origen que ha llegado a Europa y Estados Unidos. También cuentan con dos sedes en el municipio que junto al restaurante complementan la experiencia de quienes los visitan y buscan un espacio diferente en Venecia.
La inspiración de estos proyectos siempre ha sido la finca familiar La Graciela, de donde se alimentan los negocios. Asimismo, su apuesta es a apoyar a los emprendedores del municipio y apostar por el talento local. Hoy generan dieciséis empleos directos y compran sus productos a campesinos del municipio o territorios vecinos como Pueblorrico.
La Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia ha sido esencial en la consolidación de su trayectoria gracias a sus cursos y la agilidad para atender sus necesidades empresariales. La meta de La Graciela está en consolidar su crecimiento con un segundo restaurante y en continuar siendo líderes del municipio. Su sueño también es inspirar a otros empresarios del territorio para que destaquen lo mejor que hay por hacer y por probar en Venecia.