Histórico

Seis conversaciones robadas

Una mirada y dos oídos a conversaciones ajenas, que dan cuenta de nuestro ser más curioso.

18 de mayo de 2013

La conversación es la forma primera en que se manifiesta el lenguaje: conversando nos relacionamos con el resto de las personas, tratamos de conseguir nuestros propósitos y rompemos nuestras relaciones dejando de conversar.

Así se refiere la académica Amparo Tucson en su texto Análisis de la conversación a un acto tan inherente y necesario para los humanos, como seres sociales por definición, como la conversación.

Para Sonia López Franco, licenciada en español y literatura, magíster en Lingüística Hispanoamericana, docente del Departamento de Humanidades de la Universidad Eafit, "a partir de la interacción comunicativa uno siempre busca encontrar en el otro una adherencia o cualquier palabra de interacción, porque no podemos estar solos".

Y agrega que con esas interacciones cara a cara "comparto las vivencias del otro y las mías propias; mi "aquí", mi "ahora" y las del otro, en una continua relación de intercambio recíproco y simultáneo.

Aparece, también, el uso simbólico de mitos y gestos. La urdimbre de la vida cotidiana, que ordena nuestros actos y gestos. Dado que, indica Sonia, toda interacción es un ritual: cadena de rituales donde se unen o separan individuos de diferentes estatus.

En este ejercicio, en particular, hay seis conversaciones que representan diferentes interacciones comunicativas, como las define Erving Goffman, en seis momentos captados al azar.

Las conversaciones aquí reseñadas dan cuenta de encuentros convenidos, de citas fortuitas, de "monólogos" en los que se oye solo lo que se dice a un lado del teléfono. De diálogos que surgen porque sí, porque "conversar es una forma de acción entre individuos; por lo tanto, es una actividad social. En la conversación las personas nos constituimos como seres sociales, construimos nuestras identidades y damos sentido al mundo que nos rodea, explican las estudiosas españolas Teresa Calsamiglia y Amparo Tucson.

"Esas interacciones son presunciones de igualdad en las que cada participante sabe que tiene un turno y se le respeta, así como respeta el turno del otro. En todas las conversaciones hay manifestaciones de afecto y de cortesía, pero también, y dadas las jerarquías de quienes intervienen (padre, hijo, clienta, compañero), hay rasgos de hipocresía, de honestidad aparente", precisa la docente Sonia López.

Paul Grice asegura que quienes conversan tienen que actuar de forma cooperativa mientras dure la actividad. Y formula el "principio de cooperación" en cuatro máximas: 1. Cantidad: No des ni más ni menos información que la necesaria. 2. Calidad: Di la verdad; no digas algo sobre lo que no tienes suficiente evidencia. 3. Relación: Sé pertinente. Y 4. Manera: Sé claro y ordenado.

En el texto La presentación de la persona en la vida cotidiana, de Amorrortu Editores, Goffman, precisa que "Cuando un individuo llega a la presencia de otros, estos tratan de adquirir información acerca de él o de poner en juego la que ya poseen. Les interesará su estatus socioeconómico general, su concepto de sí mismo, la actitud que tiene hacia ellos, su competencia, su integridad, etc".

"Aunque parte de esta información parece ser buscada casi como un fin en sí, hay por lo general razones muy prácticas para adquirirla. La información acerca del individuo ayuda a definir la situación, permitiendo a los otros saber de antemano lo que él espera de ellos y lo que ellos pueden esperar de él".

Y enfatiza que "las interacciones son los átomos de la sociedad, fundamentan toda la dureza y toda la elasticidad, todo el color y toda la uniformidad de la vida social, que nos resulta tan evidente y, sin embargo, tan misteriosa".

Aquí, un intento de acercamiento a ese misterio, a esas palabras que recogen emociones, instantes y realidades.

Pizzería. Viernes. Dos hombres jóvenes. Afuera hace sol
-Hombre, el man empieza a cuestionar, a decir por qué esto es más importante, qué pasa con esto. Entonces al final, vos mismo te respondes qué es importante y decís ‘marica, cómo no había trabajado en esto, cómo no había pensado en esto, porque no había hecho lo otro’, entonces, es un esquema que es demasiado teso porque es muy difícil de desarrollar. Yo le decía a Laura, las cosas que yo he aprendido…

La primera vez que fui a la oficina me hizo una pregunta, que en ese momento era para mi güevona, porque yo era analista y trabajaba mucho en el tema, entonces vos ya sabés todos los pasos.

Cuando vos empezás a ver que no sabés todo, y empiezan esas preguntas obvias que uno dice "ay marica", y le dice a uno, "es muy importante", y uno dice que sí; "cuándo lo va a hacer", y uno por dentro pensando en qué se metió.

Que no salga pues de acá. El man es muy como… de la filosofía… es decir, es un man que es muy político. El man sabe manejar para llegar a las cosas. Yo digo, un grado de brillantez como el de este man es muy escaso. Uno se siente delante de ese man como una güeva.

Yo te aseguro que yo te lo presento y hablas con él en una reunión, en una comida, vos decís "¡Que malparido…". Un man teso es eso.

- ¿Por qué te la llevas tan bien con él? ¿O no te la llevas?

No, la verdad es que el man a mí me cae bien, no tengo ninguna queja, si no que el man.. es decir, cuando vos sos muy político… Yo soy de una personalidad que no me quieren los políticos, no al revés. Pero como ese man sabe que yo soy capaz de decirle lo que no me parece…

Yo digo las realidades que son y no lo que estos manes quieren oír, que a mi me parece muy peye eso, y es que todo lo hacen pa’ ver cómo lo vendés, no qué tan importante es y por qué hacerlo. Si no se vende bien, tiene buen impacto cuando yo lo vendo, hágalo pa que lo vendamos, pero ya.

Ese estilo es el que no… Es el estilo de todos los hijos… El estilo mío, es que no me importa sobresalir

- No, pero vení, paguemos miti y miti parce, que estuvo muy bueno el almuercito.

Entrada gimnasio. Lunes 7:00 p.m. Llueve.  Mujer joven carga a su mascota

-¡Ay qué belleza! ¿Él es el que está ladrando hace rato?
-Sí.
-¿Es niño o niña?
-Niña.
-¿Qué está mirando? (con voz consentida le habla al perro) “Sáquenme de aquí, que esto aquí está muy aburrido”.
-¿Y a quién están esperando? ¿Al papá o a la mamá?
-Al papá
-¿Como se llama?
-Blue
-¿Cómo?
-Blue
-¿Azul?
-Sí.
-¿Es una cocker spaniel? Yo tuve una. ¡Está muy linda!

Taxi. Noche de martes. De fondo suena Yo quisiera, de Oscar D’León

Hola hijo, ¿cómo estás?
Ah bueno… Está cayendo un aguacero tan berriondo. Por eso es que se enferma uno.
Y qué más mijo…
¿Otra vez? ¡Ave María!
¿Y llegó a indisponer a quién, al nuevo o a usted?
Sí, claro.
Ah…. ¿Y en colegio privado ella también?
Sí… Gracias a Dios, sí.  (risas)
Mijo, ve. Apenas llegue a la casa te llamo. Es que voy manejando por aquí y es algo que tiene que ver con carrera, entonces es maluco. Enseguida te llamó, ¿sí?
Bueno pues. Chao.

Domingo en la tarde. Dos jóvenes en la fila para comprar las boletas del cine

- ¿Pa qué lo van a hacer?
- Mínimo sabe a Bretaña.
- Sisas, es aguantable, que no sepa como a ____.
- ¿Es muy maluca?
- A mí no me gusta
-¿Mero asco?
- No. Tiene mucho gas. Parece uno como en la Costa. Y no sabe chimba.
- O sea, uno en la Costa le pone más gas y sabe una chimba.
- Ellos tienen una cola, con más gas, que no se parece ni a la Premio…
- ¿Se parece más a la Premio?
- No, no se parece. Es asquerosa.
- La Premio es, fue y siempre será la Kola Román de Medellín.  Es que pille: Kola Román es una empresa de la Costa y era muy famosa y llegó una empresa a decirle véndame la receta de su gaseosa.
- Sisas…
- Y pues, no quisieron vendérsela ni han querido vendérsela… Entonces llegó esta empresa y les quebró todos los envases de la fábrica.
- Sisas…
- ¿Sí o qué?
- Ah, parce, sabe qué. Se  me perdió la tarjeta de Cinemark. Voy a decir que la voy a renovar.
-¿Te sabés el número?
- No, no opera con número.

Taxi en El Poblado. Lunes 1:50 p.m. Es un día soleado. Habla con manos libres

¿Aló? Espéreme un momentico yo arranco.
Listo mi amor. Pero márqueme otra vez que ya se le están agotando los minutos…
…Quiubo mi amor. ¿Cómo estás princesa?
¿Y por qué? Nooooo… Usted seguro gana ese parcial mi amor.
¿Cómo así? No. Pero si le fue bien, porque está pensando que lo va a perder. Ah, no, así no es. Así no podemos mi amor.
Sin que se lo hayan entregado y ya diciendo que lo perdió. Nooo, no, no.
¡Lo hacen hoy otra vez! ¿Y eso?
Ah, no sabía…
No mi amor, pero le va a ir muy bien. Seguro.
Mmm. ¿Y es que usted les pasó el examen a todos?
Ahhhh.
Si le va mal, ya sabe que no vuelve a hacer eso.
Bueno mi amor, ¿y dónde  está? ¿En el apartamento? ¿Ya almorzó?
Ah bueno, mi amor, apenas salga me llama, ¿listo?
Tranquila mi amor. Venga yo le echo la bendición pa que se vaya bien bendecida.
En el nombre del padre, del hijo, del espíritu santo, amén. Jesús, María y José me la protejan del peligro.
Vaya tranquila mi amor, que le deseo mucha suerte y le va a ir bien en ese parcial.
Chao mi amor, te quiero, chao. Chao pues, chao.

Peluquería. Lunes festivo al mediodía. Dos manicuristas y una cliente
¿Cómo le ha ido? ¿Cómo le fue el Día de la Madre?
No, yo aún no soy mamá.
¡Hola! Hace mucho tiempo que no venía…
Sí. Es que estaba de vacaciones en Chile.
¿Y su esposo también?
Él está en el proyecto ahora.
¿Y cuánto estuvo por allá?
Dos semanas. Estaba muy cansada, agotada y con ganas de ver a mis papás.
Claro. Muy rico.
¡Ese reloj está divino! ¡Tan raro! Mira…
Si. Muy bacano.
Me fascinan los relojes.
¡Muy raro!
¿Raro? A mí me gustan las cosas así. Tiene una flor dentro.
A ella le encantan los estilos así…
Mi marido sí me regala de los del otro tipo, más elegantes, salen en millones y al final... Este es mi estilo. Los otros los uso para reuniones y cosas así. No son mi estilo.
¿Supo que Mary se salió?
No, por qué…
Se acuerda que a ella la habían operado..
Sí, del túnel metacarpiano.
Que ya no se aguantaba el dolor y prefirió retirarse.
Ah, que pena.
Ustedes a futuro van a sufrir de lo mismo. No tienen donde descansar los antebrazos.
A mí me duelen mucho los brazos en la noche.
Eso no puede ser. Necesitan otro espacio para trabajar. Voy a dejar una sugerencia. Es que mira, ahí estás trabajando con los brazos en el aire. Por eso se producen las tendinitis. Deberías tener el brazo apoyado y trabajar con tu mano.Eso es verdad. Estas son muy buenas. En la otra peluquería no teníamos mesa… ¿Cierto?
Estas, por lo menos sí.
En la otra peluquería, que sillas tan horribles. Donde se hacen los pies se hacen las manos.
¿Y su esposo...?
En el proyecto.
Ah, que bueno.
Yo me tuve que ir sola.
¿Y le está yendo bien?
Sí, tiene nuevos trabajos, para dos años más. No creo que aguante dos años más.
¿En serio?
No, porque extraño mucho a mi familia y en Chile hay mucho trabajo ahora.
Pues sí… Cuando uno empieza a extrañar la familia
Mis papás ya tienen 62 años, tu sabes… Hay cosas que de repente uno las pone en la balanza y ganan un poco más y un poco menos.
¿La familia de su esposo también es de allá?
Sí.
O sea que no se van a aguantar mucho.
Ya llevamos un año y medio acá. Ahora que viajé, yo no me quería venir. De hecho, les dije a mis papás que un transfer me fuera a buscar a la casa, no quería que ellos me fueran a dejar al aeropuerto, para no ponerme a llorar. Si no me ven llorar no se quedan tan tristes.
Que nostalgia…
Golpea mucho, es verdad.
La tierrita y la familia…
Así es.
Lo bueno es que usted todavía no tiene hijos.
No, todavía no. Y estando aquí..., mientras que en Chile mis viejos me pueden ayudar.
Mejor dicho, todavía no busque hijos.