A 100 AÑOS DEL “PRIMER MUNDO”
¿Cuáles serán nuestras bases para ser un país del primer mundo, tal como lo sugirió Santos en su última visita a EE. UU., si en capital humano estamos a 100 años de distancia de estos países? Esa es la reflexión que nos dejan los resultados de las pruebas Pisa del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes.
Las pruebas son practicadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), conformada por 34 países. La Ocde, según su página de internet, busca "promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo". El objetivo de las pruebas Pisa es evaluar el alistamiento de los estudiantes próximos a graduarse de bachillerato.
Este año Colombia cayó al puesto 62 de 65 países. Los puntos críticos: matemáticas, lenguaje y ciencias. Van y vienen las culpas entre el gobierno, los maestros o los estudiantes, pero en aras de "dar luz y no echar candela", es importante dar lugar a prácticas de innovación educativa que construyan ciudadanos globales.
Una muy buena práctica de enseñanza que conjuga ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, es Stem. Movimiento que nació en el MIT de Estados Unidos, y el cual ha venido tomando fuerza en la ciudad, lleva al aula de clase el desarrollo de proyectos científicos y tecnológicos para la aplicación de los principios matemáticos.
Stem, como innovación educativa, nació de la oportunidad de vinculación de empleos en áreas de ingeniería e inclusión en la Economía del Conocimiento. Pues en 2011, de 7.2 millones de trabajadores en estas áreas, las mujeres sólo fueron el 26 % de la fuerza laboral.
En una clase de matemáticas, los profesores que enseñan con Stem toman robots para incorporarlos al aula. En nuestra ciudad el movimiento viene tomando fuerza con la unión del Parque Explora, Ruta N y la Secretaría de Educación, quienes en el marco del programa de "Jornada Complementaria", les llevarán a los adolescentes de las escuelas públicas de la ciudad, formación en nanotecnología y robótica.
Stem articula 6 momentos al proceso educativo haciéndolo innovador en tanto impacta oportunidades: primero la clase deberá identificar una oportunidad, luego el grupo hace una lluvia de ideas sobre una solución, en un tercer momento se construirá un modelo de posible solución para poner a prueba y evaluar el diseño del modelo, adaptarlo según la realimentación y, finalmente, compartir los resultados con otros.
Lejos de concebir la práctica de Stem como una "troqueladora de ingenieros", es un proceso de aprendizaje dirigido a generar y fortalecer competencias educativas para la inclusión en la Sociedad del Conocimiento.