A los 50 la vida apenas comienza

"Cuando sea una mujer mayor, me vestiré de morado, con un sombrero rojo que no combine, y que no me quede bien. Y gastaré mi pensión en brandy y guantes veraniegos y sandalias de satín, y diré que no teníamos dinero para mantequilla".

Este es el primer verso de Advertencia, el poema de Jenny Joseph, que la californiana Sue Ellen Cooper, le mandó-junto con un sombrero rojo- a una amiga que estaba cumpliendo sus 50 años.

Y este gesto se convirtió con los años en un movimiento que creó la Sociedad de los Sombreros Rojos (www.redhatsociety.com). Mujeres mayores de 50 años que buscan fomentar la amistad, celebrar la vida e ir por el mundo orgullosas de lo que han sido y hecho, sin prejuicios; y que ya tienen representación en más de 26 países

Y aunque en Colombia no se conoce un capítulo de esta sociedad, su filosofía sí la aplican algunas mujeres que sienten que cruzar el umbral de los 50 no es para nada el comienzo del fin.

Mucho por hacer
Viajar, salir de comprar, pasar la tarde tomando el algo, visitar museos, volver o asistir por primera vez a la universidad; son algunos de esos planes que muchas mujeres mayores emprenden. Así lo señala sicóloga María Teresa Gómez.

"Esa etapa de salir de los 40 y entrar en los 50, es una período que da más sabiduría, hay más serenidad, y se pueden disfrutar muchas cosas sin sentimiento de culpa", comenta

Luego de una etapa en la que la preocupación eran los otros, formar una familia, el éxito intelectual, el trabajo y la estabilidad económica, se llega a un momento en el que las personas, en especial las mujeres, apuntan a las cosas más sencillas, "a disfrutarse a sí mismas y a quienes tienen a su alrededor, pero sin la carga de algunas responsabilidades, que se ven ya atenuadas".

Mejor juntos
También, al compartir con pares que viven una etapa similar, argumenta María Teresa, es posible entender que el envejecimiento y morir "solo me esté pasando a mi".

Los 50 no son el fin, por el contrario, es el inicio de una etapa interesante.