A Manuel José se le cumplió el sueño
Manuel José Chávez es de los que no son capaces de hablar sin reír, tal como lo hacía cuando era un niño en De pies a cabeza, hace ya más de 15 años.
Hoy protagonista de Regreso a la guaca y con presencia en ocho largometrajes, Manuel José sigue siendo uno de los actores más carismáticos de la televisión nacional.
De no ser por su oficio como actor y de su pasión por la producción, Manuel José afirma que desde hace rato estaría viviendo en Medellín, ciudad en la que tiene muchos amigos y que constantemente visita -trata de venir, por lo menos, una vez al mes-.
En Regreso a la guaca vuelve a personificar al soldado Porras, uno de los personajes con más protagonismo en esta adaptación para la TV de la película Soñar no cuesta nada.
¿Qué tan difícil fue asumir Regreso a la guaca, tras el éxito de Soñar no cuesta nada?
"Era algo, que de una u otra forma, todos estábamos esperando. No sabíamos si iba a ser en el cine o bajo el formato serie y ahora se da la oportunidad de darle continuidad a la historia, que fue la gran queja de la gente, que quería saber qué pasó con los militares, y eso hace que la serie llene las expectativas del público".
¿Qué tan protagonista es Porras -su rol- en la historia?
"Es un personaje ambivalente, que se muestra como el más transparente, pero que también piensa, como sus compañeros, que la plata le pertenece. En esta segunda parte, Porras vuelve a encontrarse con su familia y se da cuenta de que el tiempo ha pasado y que las cosas han cambiado, al igual que él, y así se desencadena toda una serie de aventuras que incluye la reorganización del grupo Destroyer, que se vuelve a internar en la selva y encuentra una segunda guaca, todo basado en hechos reales".
¿Por qué llevaba tanto tiempo por fuera de cámaras?
"Terminé Pura sangre en enero de 2008 y me dediqué a participar en varios unitarios (Tiempo final y Sin retorno) y tuve la oportunidad de estar en la obra La muerte de un viajante, un montaje que presentamos en La Castellana. Fue un año muy productivo y enriquecedor para mí, que me permitió renovar fuerzas para hacer Regreso a la guaca y ahora El Capo".
¿Hará de traqueto en El Capo?
"Soy el hijo del capo (Marlon Moreno) un personaje que siempre ha manejado sus negocios desde el anonimato, que ha llevado una vida común y corriente, sin lujos, hasta que un periodista lo expone públicamente y ahí es cuando se dispara la historia, toda una carrera de persecución".
¿Cuando estaba en De pies a cabeza soñaba con lo que es hoy?
"Fue muy extraño, porque en su momento fue un juego, pero entendí muy rápidamente que quería ser actor profesional y ahora 15 años después veo que es un sueño hecho realidad. Ese juego se convirtió en mi estilo de vida, en mi forma de expresión".
¿Qué siente cuando ve que la mayoría del elenco infantil de De pies a cabeza son hoy estrellas de la TV?
"Para mí es excelente, me siento muy respaldado, me hace sentir que el proceso que vivimos en De pies a cabeza, en Oki Doki y luego en Francisco el matemático valió la pena, en especial cuando veo actuar a Andrea Gómez, Verónica Orozco, Carolina Acevedo, Jorge Monterrosa y Jorge Soto. Verlos a ellos es como verme a mí. Es algo que me llena de orgullo. Somos una familia, es como cuando uno ve crecer a los hermanos".
¿Qué viene para usted tras la guaca y El Capo?
"Espero el próximo año volver a hacer más cine, ya tengo ocho películas encima, y empezar a dar pasos hacia la producción, estar más a cargo de los dramatizados, que actuando en ellos. Más como productor que de director".