¿A qué juega Andrés Pastrana?
Aprimera vista es difícil entender la carta del ex Presidente Andrés Pastrana Arango al Presidente Álvaro Uribe Vélez, fechada el martes 13, en la que se excusa de asistir a la reunión informativa, de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores el próximo 21 del mes en curso. Sin embargo, a segunda vista, sería entendible, pero no aceptable.
Quizás aterrizó de afán después de las vacaciones decembrinas y le faltó desatrasarse del acontecer nacional y meditar un poco más y mejor el impacto que su misiva podría tener.
¿Captaría el ejemplo del grado de humildad que exhibió en vida su padre, el Presidente Misael Pastrana Borrero? La soberbia es mala consejera. La humildad logra mucho más.
Tal vez se le olvidó que en Colombia la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores es un cuerpo consultivo del Presidente de la República, conformada por todos los ex Presidentes vivos, entre otros, pero sus recomendaciones no tienen carácter vinculante porque la responsabilidad de las relaciones exteriores es sólo del Presidente en ejercicio.
"Si el Gobierno no quiere a la Comisión Asesora y quiere una misión especial, pues que la conforme, pero solo con personas colombianas". ¿Cómo pudo Andrés Pastrana decirle esto a un diario capitalino? ¿Acaso no ha entrado en firme por la puerta de la globalización, que muy seguramente será el sello distintivo del Siglo XXI?
Colombia aceptó la globalización de la Justicia cuando en 2002 el Presidente Andrés Pastrana ratificó el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Esta ratificación exige aceptar los fallos de dicha Corte, contra personas, instituciones o grupos colombianos, incluidos miembros de un gobierno y del Estado.
La Justicia, podríamos decir, es lo más interno de un país. Pero, en la aldea global los crímenes pueden ser trasnacionales. Baste pensar en la cadena de múltiples eslabones del narcotráfico, las guerrillas, los paramilitares, los dineros sucios.
¿Entonces, cómo puede Pastrana oponerse a misiones temporales conformadas por extranjeros y nacionales, y específicamente a la creada el 9 de diciembre para dar recomendaciones no vinculantes precisamente sobre las relaciones internacionales de Colombia? Por lo menos, desde la década del 30 del siglo pasado las ha habido y no es hora de cerrar puertas, todo lo contrario.
¿Sería a espaldas del ahora ex Presidente Pastrana que llegaban las romerías internacionales televisadas a la zona de distensión del Caguán? Casi que imposible en la era de la información.
Andrés Pastrana hizo muchas cosas buenas como el Plan Colombia y la profesionalización de las Fuerzas Armadas. Pero ahora parece estar haciendo politiquería cuando lo que el país necesita es el aporte de todos los seres humanos de buena voluntad, hállense donde se hallaren.