A sus 17 años, Wong es símbolo contra el régimen
Aún no puede votar, pero Joshua Wong moviliza a cientos de miles de personas en pro de la democracia en Hong Kong
Apenas tiene 17 años de edad, usa ropa suelta y gruesos anteojos que lo asemejan a la imagen del nerd estudioso. Pero su figura desgarbada ya es conocida en Hong Kong, donde Joshua Wong arenga hace una semana a multitudes de jóvenes y adultos para que pierdan el miedo de salir a protestar por la democracia.
Parado frente a miles de personas con un megáfono en la mano o haciendo el quite a los gases lacrimógenos lanzados por la Policía para dispersar a los manifestantes, el joven estudiante representa a la nueva generación de chinos que desafían el férreo control político del gobierno comunista.
A su corta edad es considerado un líder de las protestas prodemocracia y uno de los responsables del movimiento de desobediencia civil en una región que, "aunque semiautónoma, pertenece a China comunista, donde la oposición política ha sido reprimida, explica Lina Luna, coordinadora de Estudios Asiáticos de la Universidad Externado de Colombia.
Ante esta realidad, Wong repite en sus intervenciones que "el pueblo no debe temer a su gobierno, el gobierno debe temer a su pueblo". Y pide en las calles no desistir de manifestarse por más democracia y libertades.
Este joven nació en 1996, un año antes de que el Reino Unido cediera a Hong Kong a China y dice que ha visto incumplir las promesas de autonomía y la fórmula acordada de "un país dos sistemas".
Por ser menor de edad Wong no puede votar. Pero eso no le resta ímpetu que sea uno de los líderes de las movilizaciones que exigen reformas democráticas.
Como miles de habitantes de la región de Hong Kong, reclama más libertades civiles y el poder de elegir a sus gobernantes por voto popular y sin limites de candidatos y no solo entre los tres que designa a dedo el Partido Comunista Chino. También pide la dimisión del jefe de Gobierno de Hong Kong, Leung Chun-ying, a quien ve como un gobernante controlado por el gobierno de Pekín.
Crece movimiento social
Como si fuera poco, alentó a los jóvenes del grupo Scholarism (estudioso), que él mismo fundó hace dos años, a que se sumen a las protestas. "En los próximos días nos uniremos para apoyar el movimiento y aportar recursos. Lucharemos hasta el final", aseguró ayer Wong en las calles.
El movimiento estudiantil tuvo un sonado debut como activista, cuando logró impedir, con una protesta que movilizó a 120 mil personas, que el gobierno chino impusiera cursos con propaganda del régimen comunista en las escuelas públicas de Hong Kong.
Por su activismo contra el control político del gobierno, tan cuestionado y a la vez temido por sus antecedentes de represión, ya ha sido calificado de "extremista" por las autoridades chinas, que el pasado fin de semana le hicieron sentir represión.
Durante 40 horas fue detenido por la Policía junto a un centenar de personas, luego de que el Gobierno chino declara "ilegal la ocupación" de calles y el centro financiero de Hong Kong por unos 100 mil protestantes.
Según analistas políticos chinos como Willy Lam, la esperanza que representa el movimiento prodemocracia, del que Wong es referente, "ha cambiado el ADN de la ciudad", aunque los cambios que presionan tarden más en llegar.