Agatha: provoca emociones

Alguna vez el escritor Oscar Wilde dijo que hay algo peor que hablen mal de uno, y es que no hablen.

Una sentencia que podría aplicarse a Agatha Ruiz de la Prada, la diseñadora que por estos días expone sus trajes en el Museo de Antioquia.

Porque con Agatha no hay medias tintas. Hay quienes adoran su trabajo hasta el fanatismo y a otros no lo comparten en lo absoluto.

Lo que es innegable es que para bien o para mal, los diseños de Agatha Ruiz de la Prada siempre dan de qué hablar.

Esta creadora lo que busca con su propuesta creativa es despertar emociones.

Y vaya que lo logra. La española llama la atención desde que entra a un recinto con su vestido multicolor, sus medias fucsia y una diadema verde esmeralda.

Su actitud y su pensamiento se reflejan en sus creaciones. colores sin límites, volúmenes increíbles, siluetas que parecen imposibles y un color que por más que se busque, no aparecerá por ninguna parte: el negro.

Para Agatha, estar en el Museo es un sueño cumplido. Ayer, en una rueda de prensa, la diseñadora explicó que desde que visitó por primera vez Medellín y estuvo en el Museo de Antioquia (Antioquía, como dice ella), pensó en traer aquí esta muestra.

Entre otras cosas, porque se confiesa fan del maestro Botero y porque Medellín es una ciudad en la que siempre se ha sentido a gusto.

"No me importa si dicen que esta exposición es una locura, pero al menos que sea una locura de la que se puede aprender algo" dijo Ágatha en la rueda de prensa.

Una locura en forma de sorazones, flores, nubes y rombos multicolores... las obsesiones de Agatha plasmadas en vestidos que sorprenden, llaman la atención, cautivan, llenan de emoción. La creadora logra su cometido porque en esta muestra, lo que sobran son emociones.

Arte y/o moda, así se llama esta singular exposición que estará abierta hasta el 24 de agosto.