Agaval y Valderrama: 27 años cumpliendo sueños

Recibir un reconocimiento a toda una vida en el comercio antes de llegar a los 50 años de edad, rompe con la tradición, pero es posible. Gustavo Valderrama Toro, es la excepción a la regla. Lleva 27 años en el negocio y su pasión por lograr sus sueños y los de los demás sigue intacta.

En 1987 se empezó a escribir la historia empresarial de Valderrama, que contrario a lo que la mayoría cree, no inició en Agaval. Recién salido del colegio, el interés por ser odontólogo o estudiar matemáticas puras fue la primera motivación, pero la tradición familiar en el comercio pesó más y desencadenó en la compra de La cigüeña dijo sí, la primera tienda que adquirió a sus 17 años.

"Al principio, con la ayuda de mi mamá, mi tía y el banco empecé el negocio con una vendedora, Luz Helena, y una vitrina con unas 5 billeteras, 5 lociones, dos o tres cosas de ropa interior, un par de camisas que me dieron en consignación, entre otras cositas", explicó Valderrama, quien tiene muy claro el nombre de sus primeros clientes.

"Mi primera venta fue a Fátima, una niña que vivía al frente del local y Eber Peña, un agente de tránsito. Hoy todavía me los encuentro por ahí, Eber sigue en el tránsito y Fátima trabaja en una farmacia. Esas ventas fueron a crédito que era lo tradicional en la época", añadió.

Ayer, 27 años después, recibió el premio a toda una vida en "La noche de los mejores" de Fenalco Antioquia. La clave para lograrlo: seguir sus sueños y ayudar a cumplir los de los demás.

"El primer sueño que yo tenía era estudiar y tener los recursos para hacerlo. Después me vinculé a la empresa y me enamoré de ella y me casé y replanteé el sueño a darle una casa a la familia y mi mamá. Luego a ayudarle a mis hermanos. Así se cumplieron los temas personales, pero después de eso me di cuenta que mi verdadero motivador es hacer las cosas bien y sentirme satisfecho de hacerlas con calidad y ser responsable, eso es lo que nos motiva todos los días y esa es la cultura que jalona el crecimiento de Agaval y ayuda a cumplir el sueño de los demás en la empresa y principalmente a los clientes", añadió.

Con el fin de cumplir estos sueños fue que 1988 Gustavo Valderrama compró su segunda tienda, en 1990 una más y en 1992 adquirió la firma Agaval, que en ese momento contaba con cinco trabajadores y tenía 50 años de historia que no había podido trascender en el tiempo. Ese es el reto ahora que la empresa ha logrado crecer tanto en los últimos años.

Desde 1999, cuando Agaval se especializó en tiendas por departamentos, ha abierto 5 tiendas en el área metropolitana en las que pasó de especializarse en zapatillas y textiles, a una serie de productos que incluye tecnología y electrodomésticos, entre otros.

La meta a corto plazo de Valderrama es abrir 5 tiendas más y tener ingresos por 200.000 millones de pesos en los próximos cuatro años.