Alejo, el actor que hace reír
El actor cuenta sus inicios y asegura que no quiere hacer comedia por siempre.
Alejandro Riaño dice que siempre ha sido chistoso. El comediante siente que esa vena artística, que algunas veces no es entendida como una profesión sino como un hobbie, vino con él desde la cuna.
"Todas las personas de mi familia nos quitamos el micrófono para decir cosas graciosas, pero el único que se lo tomó en serio fui yo", recuerda el actor entre risas cuando anota que en las reuniones, sus familiares se ríen a carcajadas escandalosas, esas que él espera escuchar desde hoy hasta el 17 de marzo en el Teatro Prado del Águila Descalza con su stand-up comedy, Cada niño con su boleta.
"Llevo tres años con este show, que empezó siendo de 20 minutos y ahora es de una hora y 50. Yo les pongo una lupa a los cantantes, a los futbolistas, a las cosas que no me gustan, todo desde una crítica muy personal", dice el actor.
Un comienzo y un final
Hace 13 años Alejandro decidió que el tema de la actuación lo perseguiría por siempre, por eso se asoció con un amigo y montó una obra que se llamaba Estupideces para reír. "Íbamos a los bazares de los colegios, nos presentábamos y terminamos agarrados, hoy en día ni nos hablamos porque él lo vio por el lado de hacer plata y no como algo de amor".
Para Alejandro, el dinero llega después de luchar y de trabajar para cumplir los sueños, que en su caso giraban en torno a la actuación. Hoy en día sus anhelos se convirtieron en una realidad que aunque por el momento está centrada en la comedia, él quisiera abrirle un poco el espectro y empezar a pensar en su profesión en términos más generales.
"No solo soy comediante"
Aunque perdió a su primer compañero de aventuras, considera que ganó a otros como Danny Marín y J ulián Arango , uno de sus profesores en el género de la comedia, que para él "es una manera de sacar a la gente de malos momentos".
Aunque el actor es reconocido por estar en Comediantes de la noche, Nuestra semana, nuestra tele y ahora por su stand-up comedy, le queda la sensación de que quiere hacer más.
"Yo he estudiado teatro y cine, no me quiero dedicar al humor por siempre. Ahorita no se me ha dado mucho el tema de hacer cosas diferentes pero sí quiero hacerlos en un futuro".
Insiste mucho en este tema y por eso es que está preparando su propia serie, algo como un Two and a Half Men pero de su propia vida.
A parte de eso, quiere dirigir, producir y actuar en la pantalla grande, no para ser reconocido, "porque serlo es salir en revistas", sino porque desea hacer lo que lo hace feliz sin necesidad de competencias desleales ni de ambientes malucos. A él le gusta la buena energía y la derrocha en el escenario.