Alemania ratifica condena al caníbal de Rotenburgo
El Tribunal Constitucional alemán rechazó este viernes el recurso presentado por la defensa de Armin Meiwes, más conocido como el "caníbal de Rotenburgo", contra la sentencia a cadena perpetua a la que fue condenado en mayo de 2006.
Con su decisión de este viernes, el Alto Tribunal pone fin a la larga historia judicial del "caníbal de Rotenburgo", quien el 10 de marzo de 2001 asesinó, descuartizó y se comió a otro hombre, que había conocido a través de Internet, para "satisfacer su instinto sexual".
El Constitucional da la razón al Tribunal Supremo, que hace dos semanas ratificó la cadena perpetua impuesta en su día por la Audiencia Territorial de Fráncfort, una condena que fue recurrida por la defensa de Meiwes.
Su abogado, Harald Ermel, alegó que su cliente no debía ser condenado por asesinato, ya que se trata -según él- de un caso claro de homicidio por petición de la víctima.
Además, estimó que la sentencia viola la Constitución porque no deja espacio a posibles reducciones de condena.
Corrección de la sentencia
Los jueces del Constitucional consideran probado que Meiwes mató por motivos sexuales al berlinés Bernd Jürgen Brandes, al que conoció a través de un foro en internet y del que se comió algunas partes de su cuerpo.
Brandes, de 43 años, viajó desde Berlín a la pequeña localidad de Rotenburgo (oeste alemán) para dejarse matar y ser devorado por el caníbal.
El antropófago alemán cortó primero el pene a su víctima y lo pasó por la sartén para comérselo juntos, tal y como le pidió Brandes.
Cuando éste agonizaba lo remató a cuchilladas, luego lo destripó, lo descuartizó y enterró algunos trozos en el jardín, mientras otros los congeló y se los comió en días posteriores.
El caso del "caníbal de Rotenburgo" no tiene precedentes en Alemania, donde el canibalismo no estaba tipificado como delito.
En un principio, la Audiencia Provincial de Kassel lo condenó en 2004 a ocho años y medio de prisión por homicidio, si bien la sentencia fue corregida un año más tarde por el Supremo al considerar que se trataba de un asesinato.
Por ello, y en consonancia con la revisión del Supremo, la Audiencia Territorial de Fráncfort elevó la pena a Meiwes a cadena perpetua, que hoy ha sido finalmente ratificada por el Tribunal Constitucional.