Alfonso López, caballero en la contienda
Eran otros tiempos y otras suertes las del liberalismo cuando un niño, Alfonso López Caballero, caminaba el país siendo testigo, ciudad a ciudad, plaza a plaza, de las multitudes del trapo rojo que salían a aclamar a su padre Alfonso López Michelsen en sus campañas políticas.
Hoy López Caballero, dueño de un discurso serio, profesional, aterrizado, sin antiuribismos ni antinadie, se mueve por el país tratando de convencer a los liberales de su propuesta política para que el 27 de septiembre lo conviertan en el candidato único de la colectividad a la Presidencia.
López, podría decirse, se da lujos asombrosos. Uno de ellos en plena campaña política, moverse en bus, sin escoltas, como un pasajero más en las carreteras del sur del país o la Costa, maravillándose con la Colombia que pasa o deja atrás. De paso por Medellín lo abordamos para tocar algunos puntos de su campaña.
¿Cuál es el apoyo que recibe del liberalismo en Antioquia?
"Aunque aquí tengo muchos amigos y mucha simpatía en varios círculos, hay una brecha muy grande marcada entre los amigos y los enemigos de Aníbal Gaviria. Estos últimos tienden a estar concentrados y a apoyar otra candidatura. Yo he tratado de hacer esta campaña sin agravios, sin quejas y con un toque de optimismo porque el país está muy polarizado y no quiero más polarización."
¿Le preocupa que Rafael Pardo esté en campaña con la maquinaria liberal a su favor?
"La candidatura de Pardo, que sin duda tiene el apoyo y la maquinaria del partido, parece que hubiera tocado techo y no pasa de ahí. Hace cuatro años, cuando el candidato era Serpa, tenía más del 70 por ciento de popularidad y Pardo no ha podido superar el 30 por ciento".
¿Qué opina del ex presidente Belisario Betancur apoyando a Fajardo?
"Qué cosa tan curiosa, ¿no? Yo no sé si fue una cortesía por la efusividad de un discurso o si está lanzando a Fajardo. En cuanto a Fajardo, creo que los enfrentamientos entre la clase política le abren espacio a los "anti-políticos" que también son políticos. El más político de todos, Uribe, arrancó en el país con una retórica antipolítica."
¿Cuál es su propuesta revolucionaria para Colombia, para pasar a otra etapa de desarrollo?
"Los próximos años vamos a vivir una realidad muy distinta. Los retos hoy son salir del creciente desempleo, del desbordamiento de la delincuencia común en las ciudades y del reaparecimiento de los grupos violentos. A eso hay que ponerle la mayor atención en el corto plazo."
¿Cómo se ve el país dentro de la ventanilla de un bus?
"Divino,, único en paisajes y distinto en cada lugar pero siempre colombiano. También es desconocido para algunos. No pueden creer que yo haya cogido un bus para ir de Pasto a Popayán."
¿Le ve posibilidades al Partido Liberal con un candidato como Uribe en contienda?
"Uribe ocupa todo el escenario político en este momento. Eso de que estén empujando el referendo genera incertidumbre, que irrelevante en el Partido Liberal, la política gira al pensamiento de Uribe. Si Uribe no es candidato, la cosa se baraja de nuevo. No creo que salga él y entre otro como Santos".
¿Añora los escenarios de las plazas públicas, de la época de su papá?
"Eso tenía su encanto. Yo lo acompañé en varias campañas; había una especie de comunión colectiva, un sentimiento liberal. Ahora el discurso se da encerrado en una sala de redacción."
En tres palabras cómo define a los precandidatos liberales?
"Cecilia López: polémica, agresiva y picante; Alfonso Gómez Méndez: sarcástico, irónico, inteligente, polariza mucho; Aníbal Gaviria: futuro del partido Liberal, no el presente; Rafael Pardo: serio, a veces demasiado; Héctor Helí Rojas: hombre de carácter que me gustaría tener en mi gabinete.
¿Y cómo define a César Gaviria?
"César Gaviria: jefe del debate de Rafael Pardo".
¿Qué problemas le ve a Antioquia?
"Antioquia es un microcosmos de lo que es el país. Lo que pasa es que es tan grande, tan rico, tan organizado que es como un país independiente. Pero el tema de la inseguridad se está volviendo insoportable y el del desempleo creciente."