Histórico

Álvaro salva vidas animales

SIN HORARIOS Y con dedicación permanente, promueve la protección y vida de la fauna. Creó una organización en defensa de los animales y crea conciencia entre la comunidad del respeto por las especies.

23 de agosto de 2011

Por morder a cuatro niños y un adulto, la vida de Pepe estaba más que sentenciada. Andaba volado y cuando lo capturaron le ordenaron la pena de muerte.

Corría el mes de diciembre de 2010 cuando este mico no soportó más su cautiverio en una casa santandereana. Y si no hubiera sido por los buenos oficios de Álvaro Múnera Builes, no habría logrado regresar a su hábitat.

No es común que a Álvaro lo busquen para evitar la eutanasia de un gato canadiense o de un mico santandereano. Tampoco que lo llamen a la medianoche de un domingo, cuando las posibilidades de reaccionar son mínimas, para impedir que maten a un perro o un caballo.

Estos hechos son comunes en la vida de Álvaro Múnera Builes, fundador de la organización Fuerza Anticrueldad Unida por la Naturaleza de los Animales (Fauna), que propende por la salvación y bienestar de los animales en general, sin distingos de especies.

Él no tiene horarios fijos para evitar muertes, maltratos y desarraigos de innumerables especies.

Esa, siente, es su tarea: brindarle oportunidades a los animales, ayudarlos, como un compromiso con ellos y con el planeta.

Hace unos meses, por ejemplo, se enteró de que una pareja procedente de Canadá había llegado a Medellín en compañía de un gato.

Al llegar al aeropuerto José María Córdova el gato fue decomisado por el ICA bajo la advertencia de que o devolvían el animal o le aplicaban la eutanasia.

"Existe una norma que establece que los gatos de Canadá y Estados Unidos no pueden ingresar al país, así estén vacunados, por el peligro de contagio de las vacas locas", explicó Álvaro.

Tres veces logró que pospusieran la orden de sacrificarlo y cuando logró, con el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional, que un funcionario viajara a llevarlo a un hogar de protección canadiense, la dueña resolvió que mejor se devolvía con él.

Las vidas que Álvaro ha salvado incluyen también la de una ranita de Puerto Triunfo que, por equivocación, se vino entre su equipaje.

"Casi se muere cuando la vio. La cogimos y me puso a atrapar moscas para alimentarla mientras encontrábamos con quién mandarla de regreso", relata Viviana de Múnera, su esposa.

También apoyó el plan de adopción que adelantó la Alcaldía para sacar de circulación a las zorras.

"La química de los caballos con Álvaro es impresionante. Es como si ellos supieran que es él quien los ayuda", resalta Viviana. Una opinión que confirman Tornillo, Venus y Vinol, por citar algunos equinos a los que ha rescatado el concejal.