Ambiente económico favorable
Los favorables resultados económicos en Estados Unidos y Europa han creado un ambiente optimista. En Colombia la recuperación se afianza. Es necesario aprovechar las oportunidades.
Al cierre de 2013 se tiene un ambiente económico interno e internacional más positivo y optimista del que prevaleció durante buena parte del año. Efectivamente, el entorno internacional ha mejorado sustancialmente y hoy se mira el futuro con más confianza y seguridad.
Para muchos, las incertidumbres y la inestabilidad que caracterizó por tanto tiempo a los mercados financieros son cosa del pasado. Aunque se reconoce que todavía hay trabajo por hacer, especialmente en Europa, las cifras muestran una recuperación lenta, pero más firme.
En Estados Unidos cada día se revelan nuevos datos que confirman que la economía va cogiendo impulso aceleradamente. Basta con ver cómo durante los últimos meses cada día que pasaba se registraba un nuevo récord en Wall Street. Igualmente, durante la temporada navideña los consumidores estadounidenses realizaron sus compras de manera masiva y abundante, mostrando así su confianza en la economía.
Todo esto ha hecho que se hable de revisar al alza los pronósticos de crecimiento para 2014. Estas son señales inequívocas de que la principal economía del mundo prendió motores y que el año entrante trae vientos más favorables y esperanzadores.
En España, nación que ha visto cómo su economía ha pagado un alto costo por las medidas de ajuste macroeconómico, derivadas de la crisis económica de fines de la anterior década, los indicadores muestran que se salió de la recesión y el año 2014 se ve como el de la recuperación y el despegue económico.
El Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha señalado que el año 2013 cerrará con menos desempleados que en 2012, y que en los primeros meses de 2014 el número de cotizantes a la Seguridad Social comenzará a crecer. Además, dio por hecho que en el próximo año se dejarán atrás los miedos y las incertidumbres y se recuperará la confianza.
En el plano interno también los acontecimientos de los últimos meses han servido para mejorar la confianza en la recuperación económica. El dato de 5,1 por ciento de crecimiento del PIB durante el tercer trimestre abrió esperanzas de que por fin la economía colombiana aceleró la marcha y que se enrumba a un cierre de año al menos igual al de 2012 y a un comportamiento mejor en 2014.
El hecho de que haya sectores, como la construcción, que presentan crecimientos importantes hace pensar que las dinámicas de generación de empleo y de jalonamiento de otros sectores, como el industrial, mejorarán. A esto se añade una recuperación de la confianza de los comerciantes y de los consumidores.
De otra parte, pareciera que, a pesar de la baja en los precios internacionales de los bienes básicos, las exportaciones van a tener un cierre de fin de año muy positivo. El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo estima que las exportaciones en 2013 serán de 58.000 millones de dólares.
Así mismo, en este año el PIB de Antioquia creció el 4 por ciento y se espera que en 2014 lo haga en 5 por ciento. Por su parte, la ANDI estima que en 2014 el crecimiento de la industria será de 4 por ciento.
Todos estos signos favorables y esperanzadores representan un gran reto para los hacedores de la política económica, pues no sólo hay que asegurar el rumbo sino que, simultáneamente, se deben aprovechar las oportunidades externas y realizar las tareas internas que garanticen un ritmo más firme y sostenible.
EL AÑO PRÓXIMO ESTARÁ MARCADO POR LAS ELECCIONES Y DIÁLOGOS EN LA HABANA
Por MAURICIO REINA
Economista, investigador de Fedesarrollo
Desde la perspectiva de las cifras macroeconómicas terminamos el año muy bien y esta es una buena noticia porque sobre ellas se construye cualquier estrategia de crecimiento.
Hablando estrictamente de crecimiento, la economía colombiana se fue acelerando a medida que fue avanzando el año y terminamos con un buen comportamiento de 4,2 o 4,3 por ciento.
Principalmente por la ejecución de la inversión en obras públicas, en especial vivienda. Esta locomotora está reaccionando y a eso le está ayudando el consumo de los hogares, que está jugando un rol muy importante.
Todo esto debería, en principio, continuar el año entrante, pero hay factores que hay que preservar para tener un crecimiento de 4,5 o un poquito más. Creo que puede haber una reacción más favorable de la industria, jalonada por el consumo y las exportaciones (ante el nivel de devaluación), y segundo porque la base de comparación con este año va a ser muy mala. Sin embargo, las bases reales para una recuperación vigorosa de la industria siguen brillando por su ausencia, como es un aumento en la competitividad.
Finalmente, hay que recordar que el primer semestre estará marcado por las elecciones y los diálogos en La Habana. Esperamos que todo salga bien en ambos frentes, pero vemos con preocupación que la polarización política está acompañando todo este proceso.