Anderson valora al reportero colombiano
Uno de los símbolos del periodismo de guerra en el mundo visitó el país e invitó a "empuñar" el reportaje como arma de la verdad.
El periodismo colombiano actual goza de mejor prestigio internacional, se nota un avance por querer formar y preparar al reportero para que informe mejor.
Así piensa el norteamericano Jon Lee Anderson, uno de los mejores periodistas de guerra del mundo, quien estuvo en Colombia para hablar de la profesión, de los retos actuales de informar y hasta de los errores que no se pueden cometer.
Visitó a Cartagena como maestro de la Fundación Nuevo Periodismo de Gabriel García Marquez, junto al escritor cubano Leonardo Padura. También estuvo en Bogotá invitado por la Universidad del Rosario y publicaciones Semana para la Lección Inaugural de la Maestría de Periodismo. EL COLOMBIANO dialogó con él para conocer detalles de su principal herramienta de trabajo, el reportaje.
¿Qué le ha dado el reportaje en sus 30 años de trabajo?
"Considero que sigue siendo un instrumento muy potente del periodismo y es una de las vertientes más importantes que complementan al despacho informativo. El reportaje enriquece mucho más la realidad noticiosa porque abarca todo lo relacionado con lo anecdótico del hecho mismo y de su ambiente. El poder estar en el lugar de los acontecimientos hace que uno se empape más del tema y enfoque la nota de manera adecuada, adquiriendo conocimiento a partir de la propia experiencia".
¿Considera que el análisis de expertos desplaza al reportaje?
"Yo creo que es importante no ser excluyente, para mí lo más destacado es el trabajo de campo, nutrirse en la calle, empaparse en el sitio de la noticia. Pero si yo quedo con algunas dudas o tengo aspectos poco claros que no puedo suplir con mi reportería, entonces es importante acudir al apoyo de expertos, de personas más veteranas conocedoras del tema, de historiadores, en fin, de personas que enriquezcan el contenido para profundizarle al lector".
¿Cómo ve la labor periodística en Colombia?
"Hay todo un arco iris de realidades. Siento en empatía con el trabajo periodístico que conozca de acá, del país. Tengo muchos colegas y amigos colombianos que respeto y me consta que hay un amplio número de profesionales que cumplen adecuadamente su función, eso sí, dentro de sus limitaciones".
¿A cuáles se refiere?
"Algunos tienen limitaciones económicas, regionales, de los mismos medios por su orientación, claro que esto no es exclusivo de Colombia, también se ve en el mundo este fenómeno. Además, hay que reconocer que existen malos periódicos y malos medios que no dejan trabajar adecuadamente, son mediocres, mientras que hay otros medios que intentan ser mejores todos los días, reconocen sus deficiencias, sus necesidades de cobertura pero forman constantemente a su equipo de trabajo".
¿Esta formación riñe con la inmediatez tecnológica?
"En general, el periodismo ha avanzado mucho más lejos de lo que estaba hace unos años gracias a internet. Precisamente este auge ha hecho que el periodismo tradicional compita con los medios electrónicos, obligando a los convencionales a abrirse a rivalizar con contenidos profundos".
¿Cuál es su perfil ideal de un periodista?
"Que intelectualmente sea curioso, socialmente sin prejuicios y si los tiene que intente dejarlos a un lado. Que tenga espíritu de aventura y que posea un compás ético en su interior. Sirve que sea tecnológico para poder replicar el trabajo desde los medios electrónicos pero no tiene que ser el más hábil en el asunto, basta con saber operar las teclas de su smartphone".
¿Qué piensa del error cometido con la foto de Chávez?
"Fue un desastre, ellos no debieron publicar nunca esa foto, eso no se hace. Fue el mayor error ético del diario el País de España. Aunque no fuera santo de su devoción no lo debieron hacer y fue algo irreprochable. Aquí entra el principio periodístico de verificar primero".
¿Cuál mensaje trajo?
"Que la formación de los periodistas es importante, la lectura, las clases donde uno puede aprender todos los días. La academia es vital para nuestra profesión.