@andres_calamaro trinó muy fuerte
El roquero argentino Andrés Calamaro fue un activo participante de la red social Twitter.
Los seguidores disfrutaban con sus comentarios de cine, música o literatura. Y, algunas veces, con incoherencias que se justificaban a través de la genialidad creativa de sus canciones, aunque incoherencias al final de cuentas.
Parece que Calamaro se cansó de la posibilidad de contacto con sus cien mil seguidores. Contactos que muchas veces se convirtieron en peleas de 140 caracteres, cuando el argentino defendía su afición a los toros.
Para su despedida de la red acudió a insultos como "coro de subnormales" y argumentos como: "reproches hacia mi integridad intelectual me resultaron imprudentes, reaccionarios, infantiles y notablemente inmaduros". Y otros comentarios impublicables. Lamentable ausencia, aunque reprochable que escriba ofensas en lugar de un simple trino de despedida.