Arranca puja por alza del mínimo
Empleadores y trabajadores aún no revelan propuestas de aumento del salario mínimo para 2014.
Hoy y el miércoles se reunirá la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, más conocida como "comisión tripartita", donde empresarios y centrales obreras escucharán las cuentas y proyecciones del Gobierno en materia de inflación, crecimiento económico y mercado laboral.
Estos datos serán insumo definitivo para que el próximo viernes los trabajadores y gremios de empleadores presenten sus respectivas propuestas de incremento del salario mínimo mensual para 2014. La discusión real se dará en las reuniones de los próximos 9 y 11 de diciembre.
Lo que esperan todos es que haya acuerdo, como en diciembre de 2011, cuando se reajustó en 5,8 por ciento, por encima del alza de 4,02 definida hace un año de forma unilateral por el Gobierno para 2013, en vista de que no hubo concertación entre las partes.
Entre tanto, ninguna de las partes, consultadas por este diario, se atreve a dar un porcentaje de cuánto debe ser el incremento, aunque coinciden en que llevarán planteamientos unificados a la mesa.
En una esquina estarán la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación de Pensionados de Colombia (CPC).
En la otra orilla tienen asiento la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) y las asociaciones Nacional de Empresarios (Andi), Colombiana de Medianas y Pequeñas Industrias (Acopi), y de entidades Financieras y Bancarias (Asobancaria).
Sin embargo, la discusión puede tornarse difícil, teniendo en cuenta que los empleadores buscarán que el alza solo corresponda a la inflación causada en 2013, que se espera cierre en 2,4 por ciento (una de las más bajas de la historia), más la variación de la productividad laboral para salarios bajos, la cual Anif calcula en 1,3 por ciento.
Pero si el piso de la negociación podría ser 3,7 por ciento, fuentes cercanas a las centrales obreras señalan que se esperan esté 5 o 6 puntos porcentuales por encima de la suma de inflación y productividad laboral.
Así las cosas, el incremento al salario legal actual de 589.500 pesos podría ir desde los 21.800 pesos, para un ingreso mínimo formal de 611.311 pesos, hasta los 58.000 pesos que pretenderían las centrales obreras para tener un salario cercano a los 647.500 pesos.
Sea mucho o poco el incremento, se verá reflejado no solo en el ingreso de los trabajadores, sino en las mesadas de los jubilados, el incremento de las multas de tránsito y el aumento de las cotizaciones a cesantías y pensiones.
Entre tanto, el Gobierno envía mensajes contradictorios. De una parte, el ministro del Trabajo, Rafael Pardo, dijo a comienzos de octubre, en Popayán, que el incremento no superaría el 4 por ciento, y el mismo funcionario afirmó el viernes pasado que, "de momento, no nos comprometemos a dar cifras".
Y por otro lado, el vicepresidente y exsindicalista Angelino Garzón, no ha dado cifras de incremento, pero sí señaló en su última visita a Medellín que "el Gobierno y los empresarios deberían enviar un mensaje de generosidad, de solidaridad, con los trabajadores que ganan el salario mínimo".
De ahí que el presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez, afirme que "el Gobierno debe dejar la maña de jugar de árbitro y también debe poner sobre la mesa cuál es su cifra (de incremento)".
Nuevos ingredientes
Con todo, esta concertación salarial tiene dos ingredientes nuevos: un Presidente en campaña y la reducción de la parafiscalidad de la última reforma tributaria.
Tanto representantes de los empresarios como de los trabajadores coinciden en que tener al presidente Juan Manuel Santos en campaña por su reelección le cambia el tono a la discusión salarial.
"Sería necio no pensar que un buen aumento salarial es mensaje importante para la campaña", afirma Luis Miguel Morantes, presidente de la CTC, a lo que agrega el presidente de la SAC: "sinceramente si afectará la condición del Presidente candidato, depende de cómo se maneje".
De otro lado, se espera que los sindicatos presionen un mayor incremento salarial, luego de que la última reforma tributaria redujo en 13,5 por ciento los costos parafiscales a los empleadores. "Eso aumenta las pretensiones de los trabajadores y suavizaría la resistencia de los empresarios a un mayor incremento", analiza Stéfano Farné, director del Observatorio del Mercado Laboral de la Universidad Externado de Colombia.
Más allá de la decisión que tomen en la comisión tripartita, lo cierto es que las mismas cifras del Gobierno indican que cerca de 10 millones de trabajadores colombianos ganan menos de un salario mínimo mensual legal, algo así como el 48 por ciento de la población ocupada del país.