Histórico

Así no vamos a clasificar

24 de julio de 2011

Soy tan colombiano como cualquiera, me duele la patria por todo lo que le sucede, me encanta que la selección gane, me muero porque volvamos al Mundial, pero debo ser sincero, después de lo visto en la Copa América 2011,  dudo que por el carril que vamos (salvo un cambio radical) podamos llegar al Mundial de Brasil.

Independiente de los resultados obtenidos (frente a rivales terciarios como Costa Rica y Bolivia y secundarios como Perú y la Argentina de hoy), está claro que la selección no ha jugado bien y no lo hizo, por su disposición en el campo con atacantes actuando como volantes y con volantes jugando en función defensiva, trasluciéndose inmediatamente el planteamiento de salir primero a no recibir goles que a anotarlos (con 10 de sus 11 jugadores con su primera función de defender) basándose en un esquema rígido y conservador (similar al de las últimas 3 eliminatorias con Pinto, Lara y Rueda),  con un juego falto de fluidez, sin continuidad, sin variantes en ataque (jugadores distintos) y con falta de gol .

Es increíble que tengamos falta de gol con la mejor generación de goleadores en muchos años. Es algo que no se digiere fácil, pero tiene una explicación: los jugadores colombianos son enviados al campo con la programación en su mente de no recibir goles, y cuando les toca  definir las opciones que se crean, las desperdician porque inconscientemente así se autoprogramaron (como el mensaje toda la semana fue del cero, durante el partido ese cero no solo se da atrás sino también adelante porque así funciona la mente), dicen los filósofos “somos lo que pensamos”.

El fútbol de hoy se juega adelante (en Europa, Asia, México, Brasil y Argentina) y nosotros jugamos atrás, pensando más en el rival que en nosotros (limitando al jugador señalándole los errores en los videos) y saliendo primero a no perder y después a ganar.

No hay duda que con esta camada de buenos jugadores (que no teníamos tantos desde la generación del 90 y 94) tendríamos que tener una mejor expresión futbolística. Alguna vez lo dijo Bianchi “Colombia no aprovecha la materia prima que tiene”. Entendiéndose que después del Caimán Sánchez (1975) y Marroquín (1985), Maturana lo hizo en sus inicios (87-94), porque lo de Francia 98 ya fue el inicio del retroceso.

Los equipos se parecen al técnico, Barcelona se parece a Guardiola, Real Madrid a Mourinho y Colombia a Gómez, es evidente que en la cancha esta plasmado lo que el entrenador tiene en su mente, ellos eligen como dice Menotti, si su equipo es una banda o una orquesta. Ya sabemos que técnicos completos son pocos y que técnicos esquemáticos hay muchos (lo dijo el propio Bolillo “lo fácil es desarmar un reloj, lo difícil es armarlo”).

Colombia en sus mejores épocas jugaba como la España y el Barcelona de hoy (toques, posesión, pared y pase gol) y pasamos a jugar como Grecia (a la contra, jugadores separados en ataque, pelotazos largos y buscando un error del contrario), volvimos  al fútbol de Ochoa Uribe de complejos y miedos (que no ganó nada a nivel internacional).

Colombia esta llena de temores que debe superar, temor de su entrenador de no ligar un proceso más sin culminar (Santa Fe, Guatemala y segunda etapa en Ecuador 2004), temor del equipo de sumar otro Mundial sin clasificar, obligación de tener que alinear algunos jugadores por su nombre y no por su rendimiento dentro de la selección, temor de su capitán Yepes de irse con 4 intentos fallidos de ir a un Mundial (2002, 2006, 2010, 2014), temor a proponer y a atacar más, temor a creer más en nosotros  (lo dijo Djokovic “solo cuando creí en mi empecé a ganar”), no hay duda que esa inseguridad y  falta de confianza, nos ha llevado hace 12 años a no ganar (mientras más se le huye a algo, más rápido nos llega, dicen los pensadores).

Varias voces se han oído sobre el juego de la Selección, como la de Fabián Vargas, Jorge Bermúdez , Gerardo Bedoya y Teofilo Gutiérrez, diciendo que debemos arriesgar más si queremos ganar, algo que comparto plenamente porque con este esquema solo venceremos a los más débiles (que ya no hay), porque Venezuela y Perú (que fue el último de la pasada Eliminatoria), subieron y están igual o mejor que nosotros (según los resultados de esta Copa América).

Excúsenme pero como dijo el escritor uruguayo Eduardo Galeano, "Soy un mendigo del buen fútbol" y ojalá entendamos que para ganar, primero hay que jugar.

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