Aumenta la población de raza negra en el Suroeste
Uno de los fenómenos poblacionales más interesantes de Antioquia en los últimos años es el incremento de la población de raza negra en el Suroeste.
El estudio Valores, representaciones y capital social en Antioquia 2013, elaborado por la Universidad Eafit, la Gobernación y Sura, con el fin de mostrar cómo somos los antioqueños, informó, basado en la Encuesta de calidad de vida 2011, que el 3,7 % de la población del departamento es negra; el 80,3 %, mestiza; el 15,7 %, blanca; el 0,4 %, indígena y el 0,04 %, raizal.
Detalla que la subregión con más habitantes de raza negra es Urabá, con el 22 %; le siguen Magdalena Medio, con el 5,5 %; Bajo Cauca, con el 4,7 % y Nordeste, con el 2,6 %. A los investigadores los sorprendió el 0,6 % del Suroeste, pues supera al Valle de Aburrá, al Norte y al Occidente.
De acuerdo con las encuestas de calidad de vida de 2007, 2009 y 2011, entre estos dos últimos años la población negra aumentó no solo en el Suroeste sino en las demás subregiones, excepto en Occidente, donde disminuyó.
Pero lo que más sorprende es que en 2007 Suroeste era la subregión de menos porcentaje de habitantes considerados afrodescendientes, en tanto que en 2011 pasó al séptimo puesto, por encima de Norte y Occidente.
En 2007 en Suroeste vivían 1.614 afrodescendientes, 1.391 en 2009 y 2.384 en 2011.
Migración interna
Lainvestigación destaca la migración entre las subregiones. La mitad de los entrevistados no nació en el municipio en que vive. A 2013, los principales destinos internos de la movilidad antioqueña eran Valle de Aburrá, Suroeste y Nordeste.
Jorge Giraldo Ramírez, decano de la Escuela de Ciencias y Humanidades de Eafit y coordinador de la investigación - y oriundo de Jardín, municipio del Suroeste -, explica que a la zona están llegando ciudadanos, sobre todo, de Chocó, Bajo Cauca y Nordeste antioqueños, para trabajar en el magisterio, en la Fuerza Pública y en la minería aurífera informal que se presenta en localidades como Andes, Caramanta y Támesis.
Resalta que, como las subregiones antioqueñas "expulsan mucha gente", la llegada de estos grupos humanos al Suroeste es una oportunidad para que se mantenga la población de los municipios y se mueva la economía. Además, por la integración social.
Julián Andrés Granada Restrepo, alcalde de Caramanta, comenta que en su pueblo no se aprecia un gran incremento de población negra, pero sí se ven nuevas familias. "La razón es que Caramanta es territorio de paz, estamos haciendo obras y hay gente que llega a trabajar", dice y añade que cuatro multinacionales están explorando oro, por lo que algunos ciudadanos pueden llegar en busca de trabajo en esta actividad.