Histórico

Aunque costoso, crece el fútbol americano

No es solo el coraje para estar en la cancha, también el económico de apostar por una disciplina distinta.

13 de abril de 2013

Crecieron viendo en la televisión un deporte lejano pero encantador, pero a fuerza de golpes y bolsillo pudieron hacer realidad su sueño.

Hoy son casi 200 en Medellín que sueñan con tener liga con una decena de conjuntos, con libros de jugadas gigantes y con grandotes en las líneas que hacen llenar de temor a los rivales. Ya 500 jóvenes celebran el valor de traer el fútbol americano a Colombia.

"Lo comencé a ver en televisión hace mucho tiempo, e intenté con otros deportes como el fútbol normal y el rugby antes de saber que acá estaban jugando. Cuando supe me metí a entrenar y ya hace parte de mi vida", dice Juan Diego Chica, jugador de Hunters, uno de los tres equipos de Medellín, junto a Lobos y Eagles South.

"En el campamento para nuevos jugadores recibimos a 170 personas, y cada uno de los tres equipos eligió 24 personas. En menos de un año nos expandimos más del doble de participantes", explica Julián Tamayo, una de las cabezas de Lobos, que ya cuenta con más de 120 jugadores.

Desde 500 mil
Hace un año que comenzó a jugarse con toda la implementación. Cascos, hombreras, pantalones con protección, jerseys y hasta protectores bucales. Lo mismo que se veía por la TV por cable, ahora en las canchas de Medellín.

"Los implementos los tenemos que traer desde Estados Unidos, con todos los costos de legalización. Los compramos por internet y nos llegan en un tiempo", dice Daniel Velásquez, quien es uno de los entrenadores de Hunters.

Los precios oscilan y bastante. Unas hombreras de buena calidad pueden conseguirse en 160.000 pesos, pero pueden subir hasta los 400.000. Lo mismo puede suceder con los cascos y algunos tipos de protección especial.

Por ahora, y conscientes de lo difícil del equipamiento, los clubes tienen sus métodos. Mientras que Hunters alquila a los implementos a los jugadores que no tienen, Lobos es dueño y lo presta a sus jugadores. Eagles arrancará financiando la mitad del costo.

Muchos apenas hacen cuentas. Alejandro Foronda es uno de los chicos nuevos que llegó y con solo 15 años sabe que la clave también pasa por su casa. "Ya mi mamá vendrá a ver cómo es que jugamos, y ahí empezaré a buscar mis propios elementos. Eso no lo para a uno, esto es por puro cariño", dice el ala cerrada de los Hunters, quien poco a poco, como sus compañeros, le sacan el valor a jugar fútbol americano en Medellín.