Histórico

“Baja bancarización frena economía del país”: Visa

El presidente para A. Latina de Visa reflexiona sobre cómo Colombia tiene mucho por avanzar en inclusión financiera, tanto en personas como pymes.

06 de julio de 2013

Por cada punto porcentual que se gana en penetración de tarjetas de crédito y débito hay un incremento anual promedio de 0,02 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Esto se explica al fomentar el consumo, reducir el costo de las transacciones y mejorar el flujo de bienes y servicios. Así lo concluye un estudio reciente realizado por la firma Moody’s para Visa.

El vicepresidente para América Latina y el Caribe de esta compañía con presencia en 200 países y 2.000 millones de clientes, José María Ayuso, toma este argumento para demostrar la importancia de los pagos electrónicos para reducir la informalidad en la economía, ganar en la transparencia de las operaciones financieras y generar mayor ingresos tributarios al Gobierno.

En entrevista con El Colombiano, este ejecutivo español señala que la informalidad, en Colombia y toda la región, es la mayor barrera para la inclusión financiera. Añade que eso viene acompañado de una arraigada idea cultural del manejo de efectivo y la desconfianza hacia otros medios transaccionales por internet y dispositivos inteligentes (smartphones y tabletas).

"A pesar de que en Colombia ya hay servicios de pago electrónicos desde el celular, muchas personas acuden al cajero a retirar su dinero. En el caso de la pequeñas y medianas empresas, un estudio que hicimos nos arroja que en Colombia siguen haciendo el 75 por ciento de sus pagos en efectivo", señala Ayuso.

Pero la baja bancarización del país, del 67 por ciento (Asobancaria), no solo es un problema, sino una oportunidad para Visa de aumentar sus 12 millones de tarjetahabientes en Colombia, cerca de la mitad del mercado del dinero plástico.

¿Cuál es la meta 2013 de Visa para crecer en Colombia?
"Esperamos mantener nuestro ritmo de crecimiento que en el último año aumentó 20 por ciento en Colombia. Eso se explica porque crecen las tarjetas débito, pero en tarjetas de crédito hay mucho por hacer. Ahora hay más riqueza, hay una nueva clase media que surge del desarrollo económico y también la pequeña y mediana empresa crece a buen ritmo y gana acceso financiero".

¿Limita esa meta que Colombia tenga una baja inclusión financiera frente a otros países de la región?
"Es un hecho que falta bancarización, pero el problema es mayor en México, por ejemplo. En Colombia, la competencia de los bancos se ha centrado en un segmento alto y pelearse esos clientes, pero si mira en segmentos más bajos, hay la oportunidad de reemplazar las transacciones en billetes por las electrónicas. Además está funcionando bien la agenda de Gobierno para ganar inclusión financiera".

¿Y para llegar a esos segmentos de bajos ingresos cuál debe ser la estrategia?
"No basta con que se abra una cuenta, porque puede ser una limitante y trae costos para el banco. Por eso creo que la mejor estrategia para bancarizar son las tarjetas prepago. Es una alternativa sin tener, necesariamente, los gastos de una cuenta de ahorros tradicional. Por ejemplo, hoy la distribución de subsidios en varios países de la región se hace con tarjetas prepago, las nóminas también emplean ese medio y es raro que ya sean en efectivo o con cheque. Incluso ya se ven tarjetas prepago que sustituyen las corporativas que entregan para viáticos".

Aún así, hay quienes dicen que los servicios financieros de los bancos son altos en Colombia…
"No lo creo, si vemos a otros países de la región. Basta ver cómo han bajado las tasas de interés, que es uno de los costos. Además el ritmo de bancarización con tarjetas de crédito en el país crece a un ritmo cinco veces mayor que la economía colombiana".

También algunos consideran las altas tasas de interés como barrera de bancarización y otros dicen que son bajas. ¿Qué opina?
"En Colombia, las tasas de interés son bajas respecto a la región por un asunto de regulación. Si quieres penetrar con crédito los segmentos de más bajos ingresos habrá que cobrar más, porque el riesgo de prestar es mayor al tener menos capacidad de pago. De otra forma ningún banco lo hará, a pesar de que lo quiera".

Ahora bien, es evidente que en sectores como el comercio muchos le hacen el quite a recibir tarjetas por los costos de intermediación…
"No es alto en su país y no es motivo para que no las reciban muchos pequeños comerciantes, creo que prefieren mantenerse en la informalidad, un problema de Colombia y toda Latinoamérica. No se compara el costo de recibir con los costos de formalizarse. Es una pena porque los países se desarrollan por esa vía".

De otro lado, hay mucho camino por hacer en bancarización de empresas…
"En esa vía, hemos hecho un estudio hace poco con micros, pequeñas y medianas empresas (mipymes), que en Colombia es más del 90 por ciento de la base productiva. Si bien se ha ganado bancarización en ese segmento, ya es del 44 por ciento, llama la atención que la penetración de tarjetas empresariales es de solo 13 por ciento, cuando el promedio en la región es de 38 por ciento, así como que el 12 por ciento de consultados tenía algún tipo de crédito, frente al 17 por ciento que promedia toda la región.

¿Por qué es tan bajo ese acceso a crédito para las mipymes?
"Es un asunto de educación financiera: en Colombia, las mipymes ven el crédito como gasto o forma de superar una emergencia y solo el 25 por ciento lo reconoce, dice el estudio, como oportunidad de apalancar el crecimiento. También es un hecho que ha faltado que lleguen más los bancos a ese segmento, pero ahora que sí lo quieren hacer de una forma más decidida, ya muchas pymes les dicen: ‘no me quisiste cuando te necesité, entonces ya no te quiero’. En esa conciliación debe trabajarse de parte y parte".